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2.2. Bases de la personalidad
¿Qué es lo que hace único al ser humano? Lo que le diferencia de los demás. Pues eso es la personalidad, un rasgo que le diferencia de otros; algo suyo, único, personal e intransferible de la persona, de su forma de ser. Esta es una definición sencilla, adaptada y alejada de términos teóricos abstractos, pero de fácil entendimiento.
La personalidad no varía en una misma persona, lo que produce el fenómeno de la previsibilidad, y esto hace que se pueda predecir cómo va a reaccionar alguien ante un determinado hecho si se le conoce bien.
Cuando se define a una persona como individuo se hace referencia a dos aspectos: por un lado, que es algo indivisible, que todos sus aspectos están relacionados y no tiene sentido conocerlo si no se hace por completo; y, por otro lado, que es distinto a otros individuos, que es algo diferente.
Paradigmas sobre la formación de la personalidad hay muchos. Se resume aquí el del Doctor Rojas Bermúdez (2005), quien dice que al nacer, al llorar, al abrirse los pulmones (que es cuando se tiene la sensación de existir) se viene con una estructura genéticamente programada. Fuera del bebé existe otra estructura genéticamente programada (que puede ser la madre) que se ensambla con la del niño. De la relación entre ambos se desarrolla la base de la personalidad, lo que llama la huella mnémica.
El núcleo del yo se establece, según diversos autores, entre los cero y los dos años, y lo que se genera en ese periodo se queda hermético en el ser humano, llegando a conformarse como lo más estable de la personalidad. Es la marca de uno mismo, la manera de afrontar el mundo, de enfrentarse a los problemas y relacionarse con los demás. A partir de ahí, todo lo que se va adquiriendo son roles, que son variables y pueden ir cambiando con los años y las experiencias.
Esto sirve para introducir dos conceptos que, aunque muy diferentes en su concepción, son comúnmente confundidos en su uso, como son los términos de carácter y temperamento:
1 Carácter: la personalidad es algo relativamente estable, sin embargo, a largo plazo, sí se cambia parte de la misma. Dentro de esta hay algunos aspectos más superficiales y más sociales que serán los que probablemente cambien. No se analiza aquí el porqué de estos cambios, ni sobre qué corriente se apoyan, solo se indica que hay determinados aspectos de la personalidad que puedan ir cambiando.
2 Temperamento: se refiere al funcionamiento biológico o fisiológico del ser humano. Son aspectos funcionales de la persona. Una respuesta temperamental es aquella que tiene que ver con su funcionamiento biológico y fisiológico. No regula el temperamento el tener o no una conducta determinada, sino la forma en la que se produce una respuesta. Por ejemplo, el temperamento no hace que se sonría al disfrutar de una clase de aerobic, pero sí puede definir los ámbitos en los que una persona se ríe.
Se ha visto que no es lo mismo carácter que temperamento. ¿Cómo diferenciarlos? Se establece aquí una regla nemotécnica de fácil uso. El carácter es cambiante, y para recordarlo se puede asociar que se cambia la expresión de la cara con alguna emoción concreta. El temperamento permanece estable y sin cambios.
Existen dos teorías principales en cuanto al estudio de la personalidad. Estas teorías coinciden en los aspectos definitorios y terminológicos de la personalidad, pero difieren mucho en cuanto a cuestiones sobre cómo se organiza, se manifiesta y se desarrolla en el comportamiento del ser humano.
Por un lado, en cuanto a estas teorías más importantes, está la del psicoanálisis, desarrollada por Sigmund Freud, y en la que se establecía como eje principal que es el inconsciente de una persona lo que dirige gran parte del comportamiento de esta. Son leyes propias las del inconsciente, distintas a las que gobiernan el yo consciente. El psicoanálisis se basa en la existencia de una cierta energía psíquica, basada en dos puntos fundamentales: los instintos (tendencias o necesidades que requieren satisfacción) y los conflictos y ansiedades, derivados de la no satisfacción de esos instintos. El término instinto se identifica como una energía básica innata, que, a pesar de hallarse en la raíz biológica de la personalidad, posee una manifestación psíquica, tratándose de fuerzas psicobiológicas. Con ello, Freud afirmaba su tesis de interrelación existente entre el desarrollo biológico de la persona y el psíquico. Mediante esta teoría, la personalidad aparece descrita mediante un tripartito de términos: el ello, el yo y el superyó.

Nota
Sigmund Freud es considerado padre del psicoanálisis y una de las figuras intelectuales más importantes del siglo XX.
La otra teoría predominante en el estudio de la personalidad es el conductismo. Según este, todas las formas complejas de comportamiento (emociones, hábitos, pensamiento, lenguaje, etc.) se analizan como cadenas de respuesta simples musculares, fácilmente observables y medibles. Entiende esta teoría que las relaciones emocionales pueden ser aprendidas del mismo modo que otras cualquiera. Se introdujo el término estímulo-respuesta, que define gran parte de los procesos de conducta del ser humano (según esta corriente). Con ello, la personalidad es el resultado de un aprendizaje, la conducta se encuentra organizada en base a tres niveles (visceral, manual y laríngeo) y cada uno de esos tres niveles se encuentra bajo la constante acción del medio y susceptible al aprendizaje. En resumen, según esta teoría, la construcción de la personalidad consiste en la formación de un sistema de hábitos, que se agrupan cuando el individuo lleva a cabo una serie de actividades de naturaleza diferente. La persona resulta influida por los hábitos y experiencias presentes y pasadas, por lo que en ocasiones habrá que ver la génesis de los acontecimientos para estudiar la personalidad de alguien.

Actividades
5. Señale quién es el precursor del psicoanálisis.
6. Describa con sus palabras las diferencias entre carácter y temperamento.
7. Según el Doctor Rojas Bermúdez, comente qué es la huella mnémica y qué importancia tendrá en el futuro de la persona.
2.3. Psicología del grupo
Se analiza ahora un tema importante, ya que gran parte de las actividades que se diseñan en los centros van a ser en grupos, y del mantenimiento y la buena gestión de estos grupos va a depender la satisfacción del cliente en la instalación deportiva.
Para que pueda hablarse de grupo no es suficiente con varias personas que estén reunidas en un mismo sitio. El aspecto fundamental para que una suma de personas pueda considerarse grupo es que respondan todos a un objetivo común, identificado e interiorizado por todos ellos. Otro aspecto fundamental en la definición del grupo hace referencia a las relaciones entre sus miembros, que van a crear una interdependencia de los unos con los otros; esto es, que cada uno de los miembros tiene la necesidad de contactar y participar con las demás personas que forman el grupo para lograr ese objetivo común.

Actividades
8. Desarrolle tres ejemplos de grupo y detalle el objetivo común que buscan y las relaciones que pueden establecerse entre sus miembros.
Si el grupo que se ha formado lo ha hecho de acuerdo con un sistema entendido como institucional, el grupo sería denominado como formal. Si, por el contrario, el grupo se ha formado de forma espontánea, bien sea por necesidades o por motivaciones de sus miembros, recibe el sobrenombre de informal. Continuamente conviven ambos tipos de estructuras dentro de un sistema grupal. Como ejemplo que pretende clarificar estos conceptos, puede verse el grupo que acude a clases de aerobic los lunes, miércoles y viernes, de 19:30 a 20:30 horas. El grupo está formado por una estructura formal, organizada por la institución (gimnasio) y regida por normas como horarios, vestimentas, pago de matrículas, etc.; pero dentro de este grupo hay otros grupos de menor tamaño que se agrupan por intereses o afinidades comunes, como, por ejemplo, las mujeres más jóvenes del grupo frente a las más mayores o las tres únicas personas de sexo masculino que acuden a la clase, que conformarían las estructuras informales del grupo (si se decidieran a formar un subgrupo).
Es interesante también que el personal destinado a trabajar con grupos, para afianzarlos, conozca cómo son las fases que se generan en el desarrollo de la cohesión de un grupo. Así, conociendo en qué fase se encuentra cada grupo se podrá trabajar de forma clara el aspecto social/relacional, ya que se conocerá exactamente cómo es la relación grupal de los practicantes. Estas son:
1 Periodo de descontento: las personas que formarán el grupo se dan cuenta de sus necesidades y pueden llegar a sentir un cierto estado de indefensión. Por ejemplo, suele ocurrir cuando alguien llega a su primera hora en una sesión de actividades dirigidas y el grupo o el monitor no es como se había imaginado o como desearía.
2 Suceso precipitante: puede ser un suceso puntual o cualquier otra circunstancia que pueda servir como símbolo al grupo. Este aspecto positivo entrará a formar parte de las experiencias del grupo, como unas risas, un objetivo en común, algún aspecto que cohesione al grupo desde el primer punto de partida, etc. Es bueno tratar que este suceso precipitante ocurra en la primera o segunda sesión del grupo.
3 Identificación con el grupo: aquí aparece un sentimiento, en primer término, de pertenencia al grupo. En algunas personas es muy exagerado y tremendamente visible porque lo exteriorizan en exceso. En cambio, otras pueden tardar más tiempo en asimilarlo y exteriorizarlo. Puede ser bueno ayudarse de la extra motivación (hacia la cohesión del grupo) de estas primeras, pero con cuidado porque un abuso de confianza de estas puede hacer que los más retraídos se sientan incómodos y se alejen un poco del grupo. Se producen en esta fase fenómenos como la presión para conformarse a las normas, las manifestaciones formales de adhesión y la competitividad contra otros grupos.
4 Productividad grupal: en esta fase se inicia la orientación hacia la consecución del logro que el grupo se haya propuesto. Por ejemplo, aumentar los vatios de potencia cada vez más en clases de spinning, y que todos sean capaces de trabajar en esa potencia, etc. Es aquí donde empiezan a definirse los roles dentro del grupo.
5 Individualización: en cuanto el grupo va logrando sus objetivos comunes, empiezan a aparecer subgrupos con objetivos particulares o individuales. Es normal que esto pase, ya que es por lo que cada uno se inscribe a las actividades de un centro y ahora el instructor debe darse cuenta de cuáles son los objetivos de cada uno (estética, mejora de la condición física, pérdida de peso, excelencia técnica, etc.).
6 Declive grupal: cuando ya no hace falta seguir en grupo aparecen las desconfianzas internas y la alta desmotivación. Conviene ver las causas, reorientar y evaluar si fuera necesario.

Nota
Es importante para el personal destinado a trabajar con grupos conocer cuáles son las fases que se generan en el desarrollo de la cohesión del mismo.
2.4. Individuo y grupo
Como se ha comentado con anterioridad, el sentimiento de pertenecer a un grupo no anula la voluntad individual y siempre, paralelo al desarrollo grupal, se va a proceder al establecimiento de metas. En la relación pura y dura del individuo con el grupo se encuentra un elemento fundamental en la estructura y organización de todo grupo de personas, los roles.
El grupo reflejará los roles y posiciones de sus miembros respecto al grupo en función de las necesidades. En este sentido, los miembros que se integren en una estructura grupal desarrollan distintas conductas y al desempeñar diferentes funciones se irán estableciendo sus roles.
Los roles más habituales del individuo en un grupo de actividades dirigidas en una Sala de Entrenamiento Polivalente son: los de líder (instructor, coordinador o conductor), miembro activo (que influye en las relaciones del grupo y en su evolución) y miembro pasivo (que, en un principio, se dedica a permanecer y actuar sin más, aunque nunca será un miembro sin rol).
El rol de líder o conductor merece detenerse y dedicarle una consideración especial, ya que en torno a su figura y a las actividades y funciones que desempeñe se van a definir las estructuras de poder, que son vitales en el desarrollo del grupo.

El conductor de actividades debe ser el líder de un grupo.
Los tipos de roles desempeñados dentro del grupo pueden girar en torno a:
1 Roles centrados en la tarea.
2 Roles de mantenimiento del grupo (madurez y emociones).
3 Roles patológicos que obstaculizan la evolución del grupo.
4 Roles varios individuales, según las personalidades de los miembros y las necesidades del momento.
Hay que tratar de evitar las conductas que acaben desempeñando roles nocivos o patológicos para el grupo, tales como exceso de protagonismo, exceso de actitud crítica, liderazgos negativos, cuestionabilidad absoluta, pasotismo contagioso, etc.

Actividades
9. Enumere cinco conductas continuadas en una personalidad que puedan desencadenar en roles patológicos dentro del grupo de aerobic de un gimnasio.
10. Señale qué es un miembro activo de un grupo.
En los grupos no existen personas neutras. Absolutamente todos los miembros del grupo desempeñan algún rol dentro de este. En ocasiones es la misma persona quien escoge su rol, pero en cambio en otras es el grupo el que se lo atribuye y puede suceder que el deseo del individuo no concuerde con las expectativas del propio grupo en aspectos como: el rol que le adjudican, el rol que cree representar, el rol que realmente representa y el rol que los demás esperan de esta persona.
Desde que el hombre vive en manada, todos los grupos tienen una cierta tendencia a aislar, marginar e incluso rechazar a ciertos miembros, que nunca llegan a ser incorporados a la estructura afectiva del grupo. Este miembro “marginado”, que se puede encontrar perfectamente en las instalaciones deportivas, puede ser un individuo con pequeñas dificultades para el contacto humano (sin que esto suponga una patología más allá de la timidez) o una personalidad peculiar, que tal vez le haga mostrarse como pasivo, retraído y tímido o, por el contrario, arrogante, agresivo y, por tanto, asocial, por lo que puede que no sea muy reconfortante su compañía.
Se deben detectar estos aspectos e identificarlos cuanto antes. En el caso de los temerosos es bueno que se le den roles de importancia dentro del grupo para que poco a poco vayan integrándose en él. En el segundo de los casos, con las personalidades peculiares, se requiere una madurez y conocimientos óptimos del líder del grupo para saber reconducir la situación, ya que es quien debe hacerlo.
En cuanto a las características y peculiaridades psicológicas que pueden presentar las personas que forman los diferentes colectivos que acuden a una SEP, se encuentran unos rasgos muy significativos que pueden influir, positiva o negativamente, en el desarrollo del grupo y con ello de la actividad que se esté llevando a cabo. Entre estos rasgos peculiares se pueden encontrar:
1 La timidez: es un estado de ánimo que afecta a la relación social de un individuo. Le cuesta integrarse en los grupos o incluso realizar las actividades igual que el resto. Se debe estar atento a él/ella, pero sin llegar a agobiar, y darle confianza para integrarlo poco a poco.
2 La pasividad: puede deberse a la falta de voluntad, a la pereza, negatividad, aburrimiento o falta de esperanza en la consecución del objetivo. Se combate acercándose a la persona y averiguando las causas de esta apatía para saber corregirla.
3 La distracción: el no estar atento a las tareas que se realizan puede ser algo delicado, y más concretamente en una sala de entrenamiento con máquinas y pesas. Se debe llamar la atención a quien se observe con estas características para tratar que deponga esa actitud.
4 El exceso de interrogaciones: es decir, la persona que no para de hacer preguntas porque quiere saber para qué es todo lo que hace, qué beneficios le reporta, qué es lo que viene después, etc. Hay que tener paciencia con este tipo de personas. No es un hecho grave ni determinante para el desarrollo del grupo.
5 La obstinación: es una buena característica tomada con moderación. Este tipo de personas se esfuerzan en hacer los ejercicios a la perfección y en perseguir de forma estricta la consecución de los objetivos marcados. Hay que tener cuidado pues si no tienen expectativas de éxito, a la larga pueden caer en la desmotivación y abandonar.
6 La susceptibilidad: hay personas que se enojan con facilidad por cualquier cosa sin importancia, y tratar con ellas es complicado. Suele darse el caso en el adulto mayor (con pasado de adultez “inmadura”). Se debe dialogar y hacerles entender el trabajo que se está haciendo.
7 La manipulación: existen personas dentro de los grupos que son capaces de manejar la voluntad de varias o todas las personas del colectivo. El monitor debe aprovecharse de este tipo de personas si es para ayudar a que se consigan los objetivos del grupo y atajar el problema de raíz si la intención va en sentido contrario.
8 La monopolización: es una característica incómoda y nociva en el seno del grupo. En ocasiones, hay personas que tratan de acaparar todos los aspectos que rodean la sala fitness, quieren estar en primera fila, que se les hagan correcciones primero a ellos, entrar primero a ducharse, mantener las máquinas ocupadas, etc. Se debe hacer entender a este tipo de personas que no están solas en el gimnasio, que deben respetar a los demás.
9 El liderazgo negativo: hay personas que tienen un talento innato para el liderazgo. Pero cuando este líder va en contra de los intereses marcados se convierte en un líder negativo. Va a cuestionar todo lo que se haga, tratará de imponer su criterio por encima de todos los demás, ya que no le importa el grupo, solo conseguir sus propias pretensiones. Para combatirlo, se debe ser tolerante, tener paciencia y buscar apoyos dentro del grupo que ayuden al líder natural o positivo.
Existen otras actitudes, desarrolladas en roles, que son positivas y que ayudarán al desarrollo armónico de los grupos, en este caso favorables para la práctica del acondicionamiento físico y el desarrollo del ocio y la salud en las salas fitness. Estos roles son:
1 El armonizador.
2 El alentador.
3 El aclarador.
4 El reductor de tensiones.
5 El opinante.
6 El iniciador.
7 El líder (no natural) positivo.

Aplicación práctica
Usted ha llegado a ser contratado como director de actividades en una SEP (Sala de Entrenamiento Polivalente). Nada más llegar, su jefe le informa de dos usuarios con actitudes nocivas para el correcto desarrollo del trabajo en la sala. Uno es muy monopolizador y deja todas las máquinas ocupadas para que nadie pueda usarlas mientras está él entrenando y así tenerlas a su disposición; y el otro es un joven con problemas de timidez que acude a clase con un grupo de entrenamiento personal.
Observe y ataje estas actitudes para que los problemas no vayan a mayores.
SOLUCIÓN
En primer lugar, se debe observar a los usuarios para ver si la información que se ha dado es cierta y localizar después de dónde viene el problema. Una vez que se haya analizado se puede proceder de la siguiente manera:
1 Con el usuario/cliente monopolizador se debe hablar y hacerle entender que en el centro hay unas normas de comportamiento y que él tiene todo el derecho a usar las máquinas, pero que debe favorecer el libre uso de estas por parte del resto de usuarios, y que no hay nada malo en ceder una máquina mientras él realiza sus periodos de descanso entre series de entrenamiento, que el tiempo que tarda en descansar es el mismo en el que otros harán sus ejercicios, y la convivencia entre todos será mucho mejor.
2 Al usuario tímido del grupo de entrenamiento se debe acompañar en sus primeros días por la instalación, ayudando a la integración con otros usuarios y enseñándole bien el funcionamiento de cada máquina. Así, su miedo al ridículo por no saber usarla (por ejemplo) desaparecerá. Además, hay que acercarse de vez en cuando, preguntarle qué tal le va y darle continuos refuerzos positivos que hagan que se fomente su confianza y su integración en el grupo de trabajo (entrenamiento).

Recuerde
De la personalidad, el rol, el liderazgo y la visión del líder del grupo va a depender gran parte del éxito de la actividad que se desarrolle. Si el líder no transmite, oye, estudia, actúa y motiva al grupo, el trabajo estará abocado al fracaso.
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