Читать книгу: «De la observación a la contemplación», страница 2
EL SEGUIMIENTO CORPORAL
El seguimiento corporal, facial o un determinado punto de contracción, dolencia o inestabilidad es cierta herramienta de este taller. Se trata de hacer un chequeo al cuerpo o una parte del cuerpo y se puede realizar sentado con la espalda erguida, mirada al frente, piernas a noventa grados o tumbado boca arriba, los dedos de los pies apuntando hacia fuera, brazos cerca del cuerpo, algo separados y palmas mirando hacia arriba. Mover la cabeza de derecha a izquierda con suavidad. Soltarse. Fijar la atención en la respiración desde el ombligo o en las fosas nasales y listo para empezar la aventura.
Una vez se haya adquirido cierta calma, bajar despacio por una pierna hasta llegar a la planta de la pierna observando atentamente el talón, la planta y la punta rodeando el talón formando un anillo que cierra en los dedos observándolos de uno en uno e ir escalando hacia el tobillo dibujando un circulo en él. Se sube al gemelo, tibia y otro anillo a la rodilla, por el interior del muslo hacia arriba, por delante por el exterior; se va rotando no saltando; y por el posterior subiendo al glúteo y al alcanzar la cadera se va bajando en la otra pierna. Mismo proceso. Llegado a la cadera se observa la columna hasta el cuello y se baja a la parte derecha, se chequea esta parte de la espalda. se escala hasta el hombro. Mismo método con la parte izquierda. Se cambia de enfoque hacia delante empezando desde el suelo pelvico y alcanzado la boca del estomago se observa la parte del pulmón y la parte del corazón siguiendo hasta el hombro e ir bajando por el brazo observando las axilas, rodear el codo bajar a los antebrazos,un anillo en la articulación, la palma de la mano, el dorso sintiendo su contacto con el suelo, esterilla o cuerpo si tiene la palma hacia arriba y si la tiene hacia abajo pues entonces con la palma sube hacia el otro hombro y mismo proceso con el otro brazo dependiendo del brazo tratado por último, se sube hacia el cuello por una parte, la nuca, la otra parte y concluir el recorrido del cuello por la garganta enlazando con el mentón, barbilla, labios, mofletes, nariz, rodear a los ojos observando bien estas ojeras, los laterales de la cara, la frente la parte derecha de la cabeza, observando la oreja, la parte posterior del melón, la parte izquierda y alcanzar la cima apreciando el cráneo donde deteniéndose un rato se visualiza un punto que con su imaginación lo proyectará al infinito infundiéndose entre las galaxias formando parte de este inmenso y maravilloso espacio si se está sentado y rodear al mundo desde este punto si se está tumbado. Trabajando la imaginación se despierta al maestro y se incita a la creatividad. Si se esta tumbado; es recomendable ponerse de costado con un brazo extendido que sirve de almohada y con el otro brazo se apoya en el suelo a la altura del abdomen para sentarse y una vez sentado, se gira hacia un lado para formar una mesita de cuatro patas y adelantar una pierna; de apoyo; las dos manos en la rodilla para ponerse de pies. Realizar el proceso despacio y con soltura para no perder la calma y la tranquilidad adquirida a lo largo de la sesión inmediatamente. Dependiendo del proceso de abandono del acto, se conserva y se mojara con rapidez la serenidad que une cuerpo, mente y espíritu. Si esta incorporación se hace con brusquedad,el proceso de evolución se ralentiza y no se tarda en entrar en la desesperación y con facilidad se pierde la fe. Antes, durante y sobretodo después, abarca la practica.
Algo depurado, desinfectado y saneado, hasta la próxima sección que si no se demora tanto, en tan poco tiempo se apreciará sus efectos y no tardará tanto tiempo en permanecer plenamente en determinados momentos de la práctica. No habrá tanta dificultad en la próxima sección y de lo cómodo que se encuentra después de la practica, se acaba cogiendo el gusto y entonces el gozo será más pleno.
Durante el chequeo se manifiesta pensamientos, forma parte y al darse cuenta del secuestro; vuelve, una molestia; hazle caso, un punto requiere tu atención; préstaselo pero recuerda sin intención de modificar.
Dependiendo lo nocivo que se esta, los efectos se aprecian pronto o tardío. Nunca es tarde para sanearse.
SEGUIIENTO CORPORAL GUIADO POR UN INSECTO
Volviendo de un paseo nocturno al campo me detuve en el parque situado al lado del nido. Me senté en un banco que está al lado del árbol que fue lo primero que empecé a ver tan claro, después de tiempo pasando a su lado no lo veía con el corazón al no tenerlo abierto por completo y es con este arbolillo empecé a observar detenidamente; me estoy dando cuenta de todo esto ahora, pasándolo a ordenador; piernas a setenta grado eso me pasa por tenerlas largas y eso se soluciona cruzándolas, los brazos encima de los muslos, ojos cerrados y la atención en el ombligo. Un rato después un invitado que antes era intruso por las innumerables veces que me fastidiaron las cesiones, un insecto, En cambio esta vez le di la bienvenida limitándome a observarlo. Aterrizó en la tibia de mi pierna izquierda, caminó hacia la rodilla y antes de alcanzarla se marchó, lo que me hizo volver a fijar la atención en la respiración. Volvió pero esta vez en mi muslo izquierdo y observando sus movimientos por el cosquilleo que me causaba su paso en mis piernas peludas, despegó al aproximarse a la cadera, en vez de esperar su vuelta y no confiando que lo hiciera, permanecí en los glúteos observándolos detenidamente, volvió el huésped en mi ante brazo izquierdo, subió pasando por el hombro hasta alcanzar la parte izquierda de mi cabeza y por esta orden estuvo jugueteando en la parte derecha incluyendo esta vez el cuello en vez de saltar del hombro a la cabeza en su penúltimo viaje.
EL RETIRO UN BUEN LUGAR PARA RETIRARSE
Extiendo la esterilla, tumbado boca arriba; menuda vista; los arboles bailando el aire soplando de sur al norte recorriendo mi cuerpo de pies a la cabeza; es recomendable tumbarse de norte a sur por el efecto electromagnetismo; a lo lejos sonando música irlandesa que me acompañó a lo largo de la sesión mezclado con el canto de los pájaros, el despegue y aterrizaje de las palomas rompiendo ramas del batir de las alas, el sonido de las pisadas de los caminantes, las ruedas de las bicicletas trazando un sonido agradable conectado con el gravito, rayos de sol que se hacen hueco entre las ramas calentando parte de mi cara por encima de los ojos y el correteo de las hormigas en mi cuerpo. Siento como se va soltando parte de mi cuerpo. Acabado la sesión pienso menos y siento más. Viviendo.
MEDITACIÓN EN EL TREN O EN EL METRO
Sentado piernas 90%, ojos cerrados, espalda erguida pegándose y despegando del respaldo o el peso en un glúteo y luego al otro si se está sentado lateral, de las aceleraciones y disminuciones de la velocidad; bailoteando de la inercia;, las conversaciones de los pasajeros convirtiéndose en murmullos que se rompe con una voz de llanto expresada con tristeza y a veces con rabia culpando a una institución: gobierno, entidad bancaria o empresarial de su falta de liquidez que se supone le ha llevado a tal situación aprovechando del declive económico que esta padeciendo el mundo para seguir recaudando dinero sin dar nada a cambio con la manera más rastrera. También hay quienes son víctimas de tales instituciones que se han echo con sus ahorros, sus casas pagadas a falta de sueldo de unos meses. Incluyendo hijos para dar más pena; usar la paternidad para mendigar;. Misma historia contada en distintas formas; a lo largo del trayecto cierta parte de mi cuerpo se relaja y mi cara se infla como recién despierto después de un largo y agradable descanso que añoro. Trabajo mucho, no se me respeta y se desprecia mi esfuerzo, mi intriga y mi entrega quienes me rodean dificultando mi merecido descanso limitando mi tiempo de sueño. En la penúltima parada pongo las manos en mi frente gozando del cálido aire que sale de mis fosas nasales que causa una reacción agradable y desecha mi cara dormida. La deshinchadura. Si durante la observación detecto una parte tensa revelando una molestia, pongo mis manos en ella. Antes las frotaba pero era un gran error. Estando en un estado de calma que se procura mantener después de la meditación, se rompía con este gesto al realizarse con brusquedad. El asfixiante olor de los desodorantes, cremas y pinturas castiga al viajero madrugador en hora punta y el sudor mezclado de todo esto por la tarde volviendo del trabajo me entristece.
De hacer el chequeo una vez a la semana durante las sesiones de yoga a doblarlo en un día antes de acabar el curso. Conforme avanzaba el curso llegando a su final, fue durante las sesiones de yoga que empecé a darme cuenta de la eficacia de la atención plena. Asisto a las cesiones de yoga al acabar la semana del entreno y justo al finalizar el ultimo entrenamiento. Todo el cansancio de la semana acumulada. Empezando las clases agotado; falté varias ocasiones antes de dar con la atención plena del cansancio; pero fue durante las clases empecé a prestar atención al cansancio y durante el proceso de meditación vi como se disipaba el cansancio, como aumentaba mi energía y lo revitalizado que me encontraba. El ejerció de movilidad y estiramiento ya no me supone un gran desafío y tampoco lo veo casi imposible. Fue el principio de la observación detenidamente y fue durante la meditación empecé a repercutirme del proceso de desprendimiento que se había puesto en marcha sin darme cuenta. Se formaba un nido en la boca del estómago y ascendía. Observando tal suceso se fue disipándose y me encontraba tan a gusto observando el espectáculo que sin saber que era algo saneante, desee que no me abandonará por equivocación pero al seguir prestando atención al estomago para ver si me volviera a suceder, me llevó a estar más atento a la respiración profundizando en mí. Solía faltar las clases al pensar lo mejor que me sentía sentado en el sofá viendo películas al no darme cuenta de los efectos de la meditación durante y después de una sesión por la falta de atención en mí en aquel entonces. Con este gesto, cambié el foco de atención proyectándola en mí por primera vez en mi vida. Primero fue pensándolo. “no me hacen caso, voy a demostrarles lo equivocados que están buscando la felicidad fuera, la voy a hallar demostrándoles lo perdido que se encuentran. Con la demostración, me harían caso.”
No importa lo mucho que haga y tampoco disponer de mucho tiempo, es más bien estar en lo que estoy haciendo. De esta manera disfrutaré del placer del hacer, entonces sí que gozo del momento aprovechando el regalo de vivir. Primera lección aprendida. Fue el principio del cambio de mi mentalidad. Dejé de buscar a mi alrededor, empecé hablar en primera persona de singular; antes era únicamente en tercera plural, la soledad de un pensador por su nivel avanzado. De ellos a Yo; y dejé de esperar. Tenía paciencia pero en exceso y esperaba pero buscando.
Los calzoncillos me molestan, fuera; sobran, en chándal me encuentro más cómodo, en deportivas mucho mejor y alcancé la perfección con las chancletas que no me separaba de niño excepto jugando al fútbol por lo cómodo que me encontraba descalzo pero con distintas chanclas de las que llevo hoy en día. Tanto a mis amigos y yo, nos estorbaban en aquel actividad. Ahora también practico el Atletismo descalzo y no antes de gastar varios modelos y recorrer muchos kilómetros.
En aquel entonces estaba muy equivocado al buscar retos y cuanto más difíciles eran, más me atraían, castigándome día tras día innecesariamente, pero gracias a esta mentalidad logré resistir superando todos los obstáculos que me ponían y reírme de las fronteras que intentaban inculcarme para hundirme. Intentos de detención dificultando mi ascensión. Creía que así averiguaría el truco de la vida. Cuanto más fuerte me golpeaban, con más energía me reponía. Aprender a base de martillazos, ¡será torpe! Con todos los golpes que recibe, para levantarse y aventurarse en buscar retos casi imposibles del poco tiempo que dispongo entre golpes. Mi cuerpo besó infinitamente la lona pero mi espíritu y mi mente permanecieron siempre de pie. Acostumbrado a recibir golpes, se echa de menos cuando no las recibe pero a mi me sobraban atizadores. No pude gozar de este privilegio.
Ingresé en el sector industrial por enchufe, por supuesto, para averiguar lo que engancha tanto a tantas personas que emplean el mayor tiempo de sus vidas y casi todo el día, y quise saber lo que se siente ser un desgraciado. Estando en sus sitios descubriría el secreto que les tienen embaucado para trasladar tal conocimiento a mi país, así contribuiría a que se movieran esta pandilla de vagos que inunda el continente. Pero descubrí que en tales lugares de trabajo y en todos los sectores, hay de todo excepto el amor. El amor al dinero no es amor, es la mort.
Lentamente fui retirándome, alejándome de las fiestas y separarme con los supuestos amigos usando el atletismo de escusa, pero la realidad era que los lugares que frecuentaba no era de mi agrado y la compañía estorbaba al tomar caminos distintos. Quité mi única red social y reduce mis grupos de whatsapp. Conforme profundizaba empecé a ver el sentido de la vida. Perseguían algo efímero y empezaban a temer el porvenir llenándose de preocupaciones. Juventud despreciada haciendo el tonto y convencidos de que hacer idioteces es sinónimo de una vida plena. Eso pasa porque mientras yo investigaba ellos dormían. Quise llevarlos conmigo compartiendo información instructivas con ellos y sus reacciones fueron rechazar lo constructivo con comentarios banales y a veces ofensivos tomándome de agua fiestero y con un par de verdades que seguí mandando-les, acabaron borrándome de la única conexión con la que contactábamos. Falsas amistades, fuera.
Aumento el tiempo de la práctica, me encuentro mejor durante la practica, muy bien el resto del día y mi cuerpo me pide más.
PASEO DE LA GRAN VÍA MARAVILLADO
Saliendo del metro de la plaza de España por la parte derecha de la vía, caminando cuesta arriba, la noche cayendo y las personas retirándose. Empezó a llover y todos como moscas se apresuraron buscando refugio a pesar de ser unas agradables chispas que caían del cielo de Madrid. Con mis cascos escuchando música y caminando apresurado como todo occidental, disminuí la marcha conforme me quitaba los cascos. Lo que me fue sucediendo es imposible de explicar, lo que si os puedo desvelar es que perdí el sentido de la orientación, la noción del tiempo y la ubicación encontrándome en un estado de plenitud completa. Me encontraba maravillado de lo que estaba sucediendo, estaba en un estado fantástico. Salí de la experiencia en medio de la plaza callao con los brazos abiertos por completo y la vista fija hacia Preciado repleto de personas. Me dirigí a sol y cogí el tren de vuelta a casa acabando con mi paseo más corto y más maravilloso. Fue alucinante, pletórico y fantástico con mayúscula. Más tarde, leyendo un libro, el autor vivió lo mismo paseando por la montaña y lo denominó felicidad completa. Fue entonces descubrí que lo que me sucedió fue la felicidad completa. No me importaría que me volviese a suceder y con esta degustación sé lo cerca y lo lejos que me encuentro de mi. Cada día procuro permanecer a mi lado y profundizar más. Alcanzar tal plenitud imposible en esta vida y tampoco se podía permanecer mucho tiempo en tal estado a lo menos aquí. Demasiado placer para durar tanto en este cárcel llamado vida. Tiempo después paseando por la gran vía pero esta vez por Cibeles por la parte izquierda a pasos del comienzo de la vía empezó a llover y pensé va a pasar otra vez pero lo único que pasó fui empaparme. No chispeaba, caía gotas gordas y dolorosas. Dirán buscaba la experiencia vivida, en parte sí; para no buscarla, pero también buscaba algo más que se asomaba de vez en cuando quitándome tiempo de sueño desestabilizando-me cada día más y ferozmente. Paseando se manifestaba más y yo me encontraba mucho mejor obedeciéndolo.
Poquito a poco se me fue quitando los miedos de vivir que adquirí en el breve momento que formé parte; breve pero muy duro. Nada que envidiar a quien es preso del sistema, es la peor celda de este cárcel; y empecé a ir sin rumbo dejándome llevar adaptándome a las circunstancias de la vida. La vida esta para vivir-la y los temores lo impiden. La sabiduría asesina al temor. La meditación y mis preguntas me han ayudado a superarlos. Ahora me encuentro gozando de la vida.
Siento nostalgia llegado en estas alturas de esta historia que cuento superando esta etapa de mi vida contando más historietas de mi pasado y mi día a día por las experiencias acumuladas y acumulo amontonando cuadernos. Todo fluye encajando las piezas con facilidad. Una de las ventajas de permanecer al instante es la acumulación de buenas experiencias, el florecer de la sabiduría, las ganas de compartir. La manera más sensata y más eficaz para hacerse escuchar es la cualidad. Es el mejor abrelatas y yo la destapo escribiendo al ser mi cualidad. Escribo sin importar la ubicación de cada cosa y tampoco espero llegar a ciertas alturas del cuento que os cuento. En las páginas izquierdas de mi libreta el relato del camino en transversal y en las hojas de derechas experiencias vividas de hace tiempo como la felicidad completa, otras experiencias recientes e ideas como el título de la obra que me ha ocurrido hace poco. De este modo no retengo nada que me permitiera contribuir en la mejora mundial y tampoco se me escapa la oportunidad de ayudar. Plasmándolo en papel lo que me sucede recientemente al ser cuando tengo la memoria fresca me alivia y tal práctica me llevó a unirme más con la escritura hasta tal punto que ya no sólo es experiencia sino también ideas que sólo me libero contándolas. Siento nostalgia de mi fiel compañero que ha estado a mi lado desde que tomé el primer contacto con la narración de mi vida a las tantas en el parque acompañado del frio invernal y las afiladas cuchillas del viento procedente del campo.
En aquel entonces creía que este relato se acercaba a su fin pero por lo visto es solamente el principio.
Con la escritura he hallado mi cualidad y ella me ha llevado a averiguar mi propósito en la vida. Me resta los pensamientos engordando cuadernos, me quita la culpabilidad de disponer de tanto sin compartirlo aumentando el amor propio y prójimo y me suma experiencias alimentándome de maravillosas sensaciones acumulando buenos momentos. Siento la necesidad de escribir y escribiendo todo fluye,me encuentro volando, el tiempo se me pasa muy deprisa, mis dolores estomacales al alimentarme escasamente por falta de alimentos vagabundeando sin dinero lloviéndome palabras me zarandea, un estado de placer inmenso llenando mi ser y un crecimiento de fluidez de las palabras que aparecen; pensándolo nunca alcanzaría tal perfección y hablando nunca había usado tales expresiones; conectándose con facilidad. Acabo con una adrenalina que al soltar el bolígrafo y a veces tirándolo, brinco de felicidad y me invade un estado de paz tan sosiego con total libertad que la vuelta a casa o el seguir trianbulando me maravilla el caminar. Los arboles, el suelo, el cielo, los edificios, la hierba, todo esta fabuloso.
Sufro de dolores estomacales y de insomnio. Desde que he empezado el otro libro que fue a las tres semanas, dos semanas o meses; uno de los privilegio de ser yo es que el tiempo deja de importar y cualquier lugar es el idóneo para el disfrute; del comienzo de esta obra. Duermo muy poco pero muy bien por primera vez desde que era crio. Antes pasaba tiempo tumbado y la cabeza no paraba de dar vueltas, adentrándome en laberintos de mi mente profundizando al insistir en hallar respuestas a mis preguntas. EL último viaje me situaba en una mesa tomando algo con una bella damisela y ella me pregunta “¿Quién eres?”, noches, semanas y meses que se consumen intentando averiguar la respuesta, soy Amadou Baïlo;_ venga ya, ¿Tan triste eres? _puedes hacerlo mejor, además:
Amadou; derivado de Mohamed por los segundos invasores y apoyados por los invadidos abandonando su cultura estropeando hasta sus nombres, por cierto es un añadido por la religión. Las huellas de las pisadas que ha padecido el continente. Eres la muestra el testigo y victima del pisoteo.
Baïlo; de tu cultura, algo es algo, que en tu dialecto significa herrero, es una profesión. Quitando la diéresis en español significa el acto de mover el esqueleto en primera persona, continuemos.
El apellido; es otro inventado banal del hombre para poseer y dividir, una etiqueta que cuelgan del cuello apretando la soga poniendo barreras y creando fronteras; lo deje en “nadie”. No soy nadie. No me ha preguntado quien pretendo ser y si fuera esta su pregunta tampoco sabría que decirla, he pasado toda mi vida pensando en ayudar a los demás e intentando averiguar el cómo, olvidándome de mí, sin ninguna ambición social y peleando para que la sociedad mejore. Para el resto yo no tenía ninguna ambición social al no importarme lo que la mayoría perseguía; lo efímero; concentrándome en lo que para ellos es banal; lo esencial.
Lo que veo desde pequeño por tener el corazón abierto me llevó a estrujar mis neuronas al no hallar quien me explique el por qué tanta ignorancia social hasta despertar mi maestro, de allí que disponga de tantas respuestas. El amor me llevó a escribir las respuestas y el amor de Montse a compartirlas. Quien se quiere, quiere al prójimo y comparte sus hallazgos por humanidad pero en un mundo de ignorancia es fácil perder esta cordura que nos une si se pasa toda una infancia, adolescencia y parte de la juventud intentando hacerles ver lo equivocado que están buscando la felicidad donde no la hay. Con amor ajeno sintiéndose comprendido y querido por primera vez, este acto fortaleció esta cuerda y es esta mujer que me arrojo esta pizca de amor que necesita todo bicho viviente y lo hizo con sólo escuchándome con atención. En los otros trabajos verán la eficacia del amor y el cambio que logro esta conversación. Una charla que devuelve la fe es algo extraordinario y es digno de elogio. Menuda pareja Pedro y Montse. Bendito sean. Personas como ellas escasean y el mundo necesita Pedros, Montses y Rufos.
Cuando estoy cogido pierdo la noción del tiempo y el lugar, solo veo el papel o la pantalla del móvil. uso el teléfono si me pilla en un autobús por la dificultad que causa el zarandeo y también porque me sale unas palabras de más de un artículo ya plasmado o palabras mejores; me encuentro en alerta constantemente; pierdo la auditiva y el efecto del clima. Hasta llego a no sentir el movimiento de la mano. Es una conexión de mi ser más profundo con el papel pasando por el bolígrafo. Al salir, temblando del frío de noviembre en el parque, siento el aire, los olores se manifiestan, la vista se amplia y los oídos se destapan. Paso de no sentir nada a sentirlo todo, de estar en sólo una cosa plenamente a estar con varias a la vez, de permanecer aislado a expandirme por completo, de visitar el país de las maravillas a volver al mundo y de subir al cielo con los pies en el suelo a bajar en tierra con mi ser más libre y en paz. Me había separado del teléfono y por responsabilidad familiar lo mantuve encendido en casa usándolo de alarma y ahora me acompaña al serme útil en ciertos momentos del trabajo. Me sirve para apuntar y alumbrar. A mi nunca me tuvo y tampoco me tiene atado. Yo lo poseo y no al revés. Conmigo no hay posesión, mejor dicho recurro a él cuando lo hago falta.
Trianbulando entre dos obras! Que fortuna, que maravilla!. Escribiendo en el otro me he dado cuenta de que siempre fui bien encaminado y que el yoga y la atención plena fueron la guinda del pastel. A estas alturas el yoga y la atención plena lo dejamos en la Meditación porque se hacen la idea y son ramas de la Meditación.
Бесплатный фрагмент закончился.
Начислим
+11
Покупайте книги и получайте бонусы в Литрес, Читай-городе и Буквоеде.
Участвовать в бонусной программе