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Consecuencias del neoliberalismo en Chile

La razón de las protestas estudiantiles y sociales que se han incrementado durante los últimos tiempos en Chile, (la pandemia solo es un paréntesis de la rebeldía), se vinculan con las consecuencias para la población de las políticas neoliberales impuestas en el país por la dictadura militar de Augusto Pinochet, tras el derrocamiento del presidente Salvador Allende en septiembre de 1973 y continuadas, con matices, por los diversos gobiernos «democráticos». Sin embargo, debemos recordar que desde la colonización que se vienen devastando, silenciando la lucha de los pueblos y culturas ancestrales, imponiendo lógicas occidentales y una pérdida de identidad territorial.

Desde hace varios años, los estudiantes universitarios y secundarios, con el apoyo del colegio de Profesores, han protagonizado una lucha abierta contra el actual sistema educacional privado, que se rige por las reglas del mercado, discrimina a la población de escasos recursos y la margina. «La educación pasó a ser un privilegio para algunos y no un derecho de todo chileno».

Causas del neoliberalismo en Chile

1 La crisis económica.

2 La crisis política.

3 La crisis social.

4 Quiebra de la bolsa de valores.

5 Desaparición del Estado de bienestar.

6 La lucha de clases (modificación en los derechos de los trabajadores, precariedad en la salud pública)

7 El transporte público.

«A medida que los pobres se hacen más pobres y los ricos más ricos, los más favorecidos adquieren un control creciente sobre el dinero. Este aumento de la desigualdad perjudica el nivel y sostenibilidad del crecimiento». Milton Friedman.

Tras años de imperio neoliberal en Chile, se ha normalizado la precarización de la vida. Hemos escuchado frecuentemente la frase: «Hay que levantarse más temprano». No obstante, la desigualdad social no ha discriminado a ámbitos como la salud, personas que mueren en la lista de espera para trasplantes, cirugías, tratamientos o simplemente atención básica y primeros auxilios. En tanto, sabemos la realidad de los ancianos, quienes han trabajado desde niños y sus jubilaciones no les alcanza ni siquiera para la canasta básica, debido al sistema de AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones), optando así las personas de la tercera edad, como su último recurso, al suicidio, un mecanismo de escape a una vejez indigna.

Por otro lado, tenemos las viviendas sociales, que más que generar espacios dignos, son espacios precarios que no se acomodan a las necesidades de ninguna familia a lo largo del territorio nacional y que carecen, además, de espacios de esparcimiento y recreación. Todo esto no es porque la gente no se levanta más temprano, sino por la postura fascista que tienen los gobernantes, o más bien empresarios, que solo quieren que permanezcan sus lógicas de mercado, que no solo devastan la vida humana, sino también la tierra con sus industrias forestales, mineras y ganaderas, generando, de esta manera, condiciones de vida deplorables y esclavistas. Mientras ellos viven en sus mansiones en el extranjero y sectores acomodados del país, disfrutando de los llamados paraísos fiscales.

Globalización del sistema neoliberal

El sistema neoliberal tiene marcada influencia sobre la economía mundial producto de la globalización: repercusión directa en la anulación progresiva de los Estados nacionales más vulnerables y de la identidad cultural de los pueblos; la homogeneización de los patrones de consumo; la degradación del medio ambiente, sobre todo en los países subdesarrollados; la despersonalización del individuo hasta convertirlo en una suerte de androide indiferente al dolor ajeno, incapaz de ejercer con autonomía su juicio crítico, privado de su derecho a elegir conscientemente.

Septiembre negro, octubre rojo en el equinoccio de la insurrección popular

¿Qué puedo hacer?

¿qué puedo pensar?

más qué pesares y dolores moribundos,

radiantes en el fuego que conspiran

quemando el constructo capitalista.

Enciendo mi alma

con la libertad que siento,

cuando estoy en medio de las barricadas,

sentimiento de amor profundo incomparable,

sentirse vivo dentro de las masas adormecidas

por el individualismo ciego de criterio,

de pensamientos propios más bien críticos.

«En un mundo donde ya nada hay más que bienes para el empresario,

no hay lugar para alguien como yo».

Desde el surgimiento de la falsa democracia, nos han sometido a políticas públicas ajenas a la vida digna, que no solo han devastado la vida humana, sino que han apuntado a la destrucción de los territorios, utilizando el slogan de la paz y el progreso, como argumento de un sistema neoliberal que solo está en beneficio de unos pocos.

El surgimiento de la revuelta el día 18 de octubre del año 2019, es el estallido del descontento social de este sistema miserable que no viene solo del actual contexto, sino de años de tortura, asesinatos y esclavitud; que nos afecta en ámbitos como salud, vivienda, pensiones, educación, la vida asalariada y, por sobre todo, a los hijos de nadie, quienes se ven sometidos al deplorable SENAME (Servicio Nacional de Menores), donde explotan sexualmente a estos menores, los exponen al comercio ilegal de órganos y a un sinfín de atrocidades. Estas personas pequeñas, por su vulnerabilidad, no tienen quiénes los protejan de los lacayos de este maldito mundo explotador. El escape es la fuga, donde la calle es el único hogar que les queda. Estos infantes son los principales protagonistas en las multitudinarias marchas en la capital, son los de la primera línea, quienes no tienen nada que perder porque ya lo han perdido todo.

Por otra parte, es importante entender que no solo son los caídos en la dictadura empresarial, sino que todos aquellos adultos mayores que se han suicidado por pensiones indignas y precarias, como también aquellos que murieron esperando que corriera la lista de espera del sistema de salud o, simplemente, a manos de los sicarios del Estado, en la defensa de los territorios en el Wallmapu (territorio ancestral mapuche) y a lo largo de todo Chile.

El surgimiento de la revuelta mediante los estudiantes secundarios, nos demostró que no existe el miedo impuesto por la dictadura. Nos intentaron enterrar, pero ellos no sabían que «éramos semillas y que, desde el fuego, renaceremos como un bosque nativo». Se entiende que no solo fueron 30 años, pues, en este momento, se está visibilizando que han sido 500 años, desde la devastación de los territorios, personas y animales.

Solidaridad y apoyo mutuo

¿Cuándo fue la última vez antes de la revuelta, en que vimos a la gente compartiendo en lugares públicos de manera horizontal? La calle se vivió así, sin jefes, sin partidos. Siendo confidentes de este momento histórico y debatiendo sobre política sin tener a los partidos políticos entre medio, de la política real, esa que te impulsa a tomar acciones cotidianamente por una toma de conciencia, como no comprar una marca o dejar de ser cómplices del retail y comprar en la feria. Nos dimos cuenta de que la lucha es de clase, abriéndose la comunidad a los debates feministas, antiespecistas, anticolonialistas. Entramos en disputa cuando nos encontramos con gente que vive esto a través de las pantallas de los medios, que son los mismos ricos de Chile empresarial. Los medios de comunicación, que lo único que hicieron fue vandalizar las protestas. Escuchamos a las señoras decir que los violentistas deberían estar en la cárcel, pero escuchamos a la ciudadanía decir que se ha protestado por años de manera pacífica, que nunca han sido escuchados y no ha pasado nada. Ninguna revuelta popular ha salido sin muertos. Sus memorias nos cuidan de los sicarios del Estado en las calles; ellos hacen que nuestra lucha y nuestra sangre estén llenas de adrenalina.

La televisión se focalizó en los saqueos, fueron a las poblaciones menos tomadas en cuenta, justo en este momento a documentar la recuperación de mercancía, exponiendo así a muchas personas que hoy están presas a lo largo de todo el territorio nacional. El saqueo es una manera de venganza popular y así lo reivindicaron los pobladores, porque elegir robarle a una multinacional y no a tus vecinos también es un acto político, no importa si es una tele, un cajero o un paquete de arroz.

Lo que no mostró la televisión fueron las reuniones en las plazas, las ollas comunes, los talleres de autogestión, los conversatorios, la grieta que volvió a salir, somos animales sociables. No se entiende cómo el capitalismo ha logrado dividir a las personas en cajitas de fósforos; no obstante, esto terminó el día 18 de octubre del año 2019, la minoría son los que siguen con su sesgo individualista. Tampoco interesa la televisión en estos hermosos espacios; no se quiere su panóptico expiatorio ni su populismo barato porque todo lo disfrazan y todo lo venden.

Institución exterminadora

Desde el surgimiento de este estallido social, se validó firmemente la violencia anti policial, esto es a causa del actuar de estos sicarios que han mutilado, matado, violado y desaparecido a todos aquellos combatientes quienes salieron de sus casas, exigiendo una vida digna para ellos y sus familias.

Las fuerzas represivas, carabineros y militares, defienden las mercancías del capital. En vez de unirse a la lucha, de tirar las armas, cuidan los supermercados y las multitiendas, prefiriendo así conservar sus privilegios como uniformados. Es un secreto a voces que provienen de la misma precariedad, pero se han olvidado de su gente, convirtiéndose en asesinos a sueldo. Celebramos la gran baja de muchos exfuncionarios policiales, ya sea por el miedo a la violencia en respuesta a su actuar o por la toma de conciencia.

Delirio constituyente

Tras el estallido social, surgió un fuerte ambiente constituyente, pero queremos ser claros en esto: «No es posible constituir, sin destituir el poder constituido», y en un país neoliberal, el poder se encuentra en el empresariado.

El mismo presidente Piñera tiene invertido su dinero tras un fideicomiso «ciego» en sociedades anónimas. La ley de Transparencia que no acompaña mucho en estas investigaciones, también está hecha por ellos y para ellos.

La revuelta no vino para culminar ahora en el plebiscito, vino para quedarse, para cambiar de una vez por todas la miseria que no solo afecta a los chilenos, sino a toda Abya yala (Latinoamérica), que hemos sido parte de esta esclavitud, donde tendremos como papel principal el abolir el Estado y el capital.

Por esta razón, hay que seguir con la lucha para que este sistema neoliberal no siga con su curso devastador, ya que no es un modelo para la gente, sino más bien para los más ricos.

El arte musical en las protestas

La música fue el arte que identificó a Chile por medio de sus letras, fue una auténtica y espontánea asamblea nacional. La música fue capaz de unir cuatro generaciones, con canciones que se pusieron nuevamente en boga.

«El baile de los que sobran», de Los Prisioneros

«El derecho de vivir en paz», de Víctor Jara

«Un violador en tu camino», una performance participativa de protesta creada por un colectivo feminista Las Tesis, de Valparaíso, Chile; la cual fue replicada en varias ciudades del mundo, como un himno de la lucha feminista.

«El pueblo unido», de Quilapayún

«Para que nunca más», de Sol y Lluvia.

«Los Momentos», de Eduardo Gatti.


Sin la música, la vida sería un error, y más aún la educación.


Las calles hablan y no hay revolución sin canciones.

1 Grupo Dos es el seudónimo de la autora, quien nació en la ciudad de Calama, situada en el Norte Grande de Chile, el sector más árido del mundo. Creció entre el altiplano y cerros, en un territorio sumergido en la explotación minera, actividad que en aras del llamado progreso, ha ido deteriorando el medio ambiente, usurpando el agua del río Loa y las cuencas subterráneas. Por esto, desde muy pequeña, es una persona consciente del impacto de la megas industrias, haciéndola tomar una postura anticapitalista debido a las consecuencias de vivir en una zona de sacrificios; por ende, esto ha sido lo que la ha hecho estar, desde sus comienzos, luchando por la liberación y la autodeterminación de los territorios que viven bajo el yugo de este sistema capitalista.

Grupo Dos pertenece a diversas agrupaciones musicales tales como «Lakitas Paqari Warmi» y «Pacha Kusi» las cuales la han hecho apreciar la cosmovisión andina en todos sus aspectos. También forma parte de «La critikarte», que es un colectivo musical que busca componer música social de carácter crítico ante el sistema, creando así intervenciones callejeras en espacios donde se tensiona esta forma de vida neoliberal.

II Marchas pacíficas, asambleas ciudadanas y gobierno Daniel Ramírez Arqueros 1

«Una nación no debe juzgarse por

cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición,

sino cómo trata a los que tienen poco o nada».

Nelson Mandela

La crisis de Chile y los movimientos sociales
Historia y contexto

Durante los años ‘70, crecía el entusiasmo de elegir gobiernos distintos a los tradicionales y conservadores. Surgió la figura de Salvador Allende, esto afirmó lo planeado por la casa blanca. La compañía, a fines de esta década, ya tenía alternativas de planes preconcebidos, como lo hizo en otras naciones al ver el crecimiento de la izquierda. El primer ensayo fue durante el gobierno de Frei Moltalba, con un montaje, «El Tacnazo». El general Viaux Mararambio se tomó el regimiento de Tacna, por una supuesta situación económica. Las cosas continuaron; luego financió la campaña del empresario derechista Jorge Alessandri y activaron muchas acciones en contra de Allende. Al final, ganó la elección; la derecha y la democracia cristiana hicieron todos los esfuerzos para evitar que asumiera y presionaron al digno general constitucionalista: general René Schneider, quien no aceptó integrarse a la confabulación contra Allende. Aquí intervino el grupo fascista armado, «Patria y Libertad», quien intentó raptarlo en una emboscada. Schneider se defendió valientemente pese al número de los atacantes; es asesinado en el lugar. Mujeres de oficiales celebraron y continuaron tratando de humillar al recién nombrado general Prats, quien asume la jefatura de las FFAA en el contexto de los siniestros planes de EEUU, que ya tenía todo preconcebido y armado. La próxima víctima fue el capitán Araya, edecán de la marina de Allende, quien se negó a envenenarlo. Lo asesinaron en el balcón de su casa.

El nuevo presidente venía decidido a nacionalizar el cobre, el carbón y el salitre. Una marcha negra se esparció. Pese a todas las contrariedades, Allende es elegido, con el apoyo endeble de la Democracia Cristiana. Y el 11 de julio de 1971 nacionalizó la minería. Esto accionó todo el Plan Cóndor, en diversas actividades, para producir crisis, haciendo que los distribuidores privados escondieran los alimentos; hubo huelgas del cobre; paralizaciones del rodado; movimientos financiados con el objetivo producir el caos y el shock, con amplia cobertura de la prensa financiada. La opinión pública se dividió; la Democracia Cristiana se unió a la oposición y la gente de la UP (Unidad Popular) junto a intelectuales, defendieron el gobierno. Sin embargo, el plan estaba caminando inexorablemente en las FFAA y carabineros con un fanático adoctrinamiento al interior de los cuarteles. Al nacionalizar el cobre, la Anaconda, la Chilex, Eploration-Company acusaron a Chile en la corte de La Haya, instancia internacional que determinó no indemnizar a estas trasnacionales por el exceso de ganancias. Los generales y, sobre todo, los coroneles (adiestrados en la Escuela de Las Américas) al mando de la tropa, recibieron apoyo y orientación extranjera desde EEUU.

En 1973, el golpe cívico militar financiado por el grupo de los 40 (un poderoso grupo de empresarios de EEUU), además de empresas nacionalizadas y latifundistas (a quienes se les aplicó la «Reforma Agraria», para los que trabajaban la tierra) La gran presión hizo que el presidente llamara la asesoría de militares en ministerios, entre ellos el general Bachelet. Sin embargo, cuando Allende va a llamar a un plebiscito el 18 de septiembre, los generales golpistas incluyen a Pinochet y adelantaron las acciones: se inició el más sangriento de los golpes militares de América. Se paralizó, se fusiló, se mató en las calles, se exoneró, se instalaron campos de concentraciones, se cometieron las peores aberraciones de torturas contra las mujeres. Chile en manos de las FFAA, despiadadas, crueles y traidoras; de rodillas ante el capital extranjero. Se hizo una campaña de la reconstrucción sacando a la fuerza dineros de los sueldos de los trabajadores y también ayuda voluntaria. Nadie rindió cuenta de esto; pero una parte se utilizó para indemnizar a las empresas que eran del área social de todos los chilenos.

Chile ya dominado por sus propias fuerzas armadas, en 1980, impone una constitución hecha a la medida de una revolución neoliberal, feroz y despiadada. Donde se estableció un estado subsidiario, que en momentos y circunstancias subsidió a bancos y a empresas que tenían problemas. Todo se privatizó: la salud, la educación, la minería y los recursos naturales. Creció la economía de algunos, con escasos impuestos para el Estado.

Hubo pobreza en todo lo que era público: la salud se precarizó, los remedios se pagaban a altos precios, las grandes farmacias se coludieron con los fabricantes de remedios, ingresaron los grandes negocios, grandes tiendas y mall, etc. Con una campaña de publicidad abierta y, también, subliminal, lograron el uso masivo de las tarjetas de crédito que endeudaron a los consumidores con grandes intereses y triquiñuelas con bancos y financieras. La gente común miraba con resignación todo lo que pasaba.

Empezó a nacer la rebeldía en la oscuridad de la clandestinidad; partidos políticos formaron oposición y lucha. Hubo heroicos reventones sociales realizados en diferentes lugares: estudiantes, Magallanes, la gran marcha de Chuquicamata. Empezó una oposición abierta y subterránea. Las manifestaciones aumentaron en riesgo y masividad, se ganaron espacios, se revelaron los estudiantes, los magallánicos y las marchas de Chuquicamata.

Nació la campaña por el SÍ o el NO, con dificultad ganó el NO; luego, la campaña de Patricio Aylwin, con un programa que nunca cumplió. Los siguientes gobiernos continuaron con la misma política. La resignación envolvió al país y se hizo presa de la mayoría de los chilenos, que se sometieron a un sistema de producción capitalista brutal, depredadora, de saqueos de nuestras riquezas naturales; la indignación nació en algunos ciudadanos. Los chilenos apretaron los dientes y guardaron silencio, sumergidos en la cultura del miedo, al parecer indiferentes; sin embargo, nacieron en su interior algunos movimientos ciudadanos.

Nuevamente, la reacción en contra de las injusticias sociales se hizo presente mediante huelgas esporádicas: Calama se organizó en el Movimiento Ciudadano, con grandes convocatorias, lo hizo también Magallanes, los portuarios, los profesores. Surgió el Movimiento de los Pingüinos, con bastante cobertura, quienes hicieron presión en todos los gobiernos de turno porque mantuvieron las cosas de igual forma, solo con algunas reformas y adelantos.

Con el tiempo, también nació el movimiento de NO+ AFP producto de las precarias pensiones de los jubilados del país. También emergió el movimiento de los jóvenes del Instituto Nacional, quienes mostraron la miseria de la educación pública, se calmó un poco hasta que subieron los 30 pesos del metro, alguien evadió el control, después saltaron los siguientes cientos de personas, quienes no pagaron el pasaje del metro, otros rompieron las pasarelas. Extrañamente, quemaron sincronizada y militarmente, diferentes estaciones del metro de Santiago.

Los movimientos sociales y los ciudadanos salieron a las masivas concentraciones y marchas en forma espontánea; salieron a la palestra todas las injusticias sociales: la salud, la eliminación de las AFP, los pueblos originarios, la democratización de las instituciones de Calama.

Calama ya había tenido distintos movimientos y comandos, como el comando de Defensa del Cobre y el Movimiento NO+AFP, que tuvieron gran convocatoria, donde todas las ideologías estaban participando. Esto partió el 29 de agosto de 2009. Con las peticiones y reivindicaciones de Calama, se hicieron grandes protestas callejeras. También los gremios y otros movimientos latentes y combativos, como la Red de Mujeres, la coordinadora de la Defensa del Agua. Y un importante aporte de la Agrupación de la Asamblea Constituyente de Calama, que se adelantó a la historia e hicieron educación, cabildos y eventos interregionales a través de la tecnología digital.

Durante el estallido social, estos movimientos se manifestaron con más fuerza, sin organización ni líder. Con bandas de bronce de los bailes religiosos, salieron a las calles, se sumaron a la lucha en forma ordenada y pacífica hasta que aparecieron los violentistas o anárquicos, quienes dañaron algunas propiedades e hicieron desmanes. En las grandes ciudades, se concentraron cientos de miles; a nivel nacional, se sumaron como diez millones de personas, quienes reclamaron, fundamentalmente, el cambio de la constitución como base para todas las leyes.

Con el tiempo, en Calama, la gente explosionó espontáneamente, esto fue sumando simultáneamente familias de calameños alegres, unitarios, quienes salieron en masivas marchas, donde no faltó el contagioso ritmo de la Saya. Al parecer, lo dirigieron estas bandas u otras personas sin experiencia en marchas, pero muy válido ya que todos seguían y apoyaban. Largas columnas de todas las edades haciendo grandes recorridos, muy cansadores y algunos en lugares innecesarios, en zonas donde no había gente, solo empresas de servicio cerradas. Tal fue la confianza en todos, que de pronto no faltaba el ebrio que dirigía la marcha hacia otro lugar o jóvenes demasiado entusiastas quienes cambiaban el rumbo de la marcha. Varias veces por ir adelante parando o dirigiendo el tránsito, seguí de largo y la columna doblaba. Como el personaje del Canitró, cuando era el guaripola de una banda musical. Continuaba de largo y quedaba solo mientras la banda se iba por otro lado, así tenía que volver y seguir después la marcha. Las marchas se hicieron para tres de los puntos cardinales, menos para el este, pues ahí estaba la población y el regimiento.

En todas las ciudades del país se hicieron cabildos. En Calama, estaba organizado por la Coordinadora de la Defensa del Agua, quien logró más de 200 participantes. Lo malo que ocurrió el primer día de las manifestaciones, fue algo muy raro. Nosotros estábamos en la plaza 23 de Marzo y había mucha gente, muchos estaban en el Paseo Ramírez, luego les lanzaron agua a los manifestantes, que recorrían la calle Latorre; de pronto, una molotov había dado en la municipalidad de Calama e ingresando logró quemar las escaleras y parte de la secretaria municipal; pero si el zorrillo que lanzaba agua dominaba el sector de la municipalidad… Surge la inmediata duda o pregunta, ¿por qué no los detuvo? ¿Por qué no utilizó el agua y la rapidez estando a una cuadra dónde no había vehículos? Antes de esto, el alcalde pidió varias veces Estado de Emergencia. Con esta justificación, ¿si la obtuvo? Tenemos derecho a dudar.

En todo Chile, se registraron hechos de mucha violencia por parte de carabineros, sobre todo con balines dirigidos a las caras de los manifestantes, una gran cantidad de jóvenes resultaron heridos con el vaciado de sus ojos o explosión del globo ocular. Con todo esto, el presidente y su gobierno persistieron en su soberbia de mantener la misma situación. Patricia Muñoz, defensora de la niñez, buscó y defendió a niños víctimas de los perdigones y golpeados sin respetar la edad; pidió expresamente que se investiguen las detenciones arbitrarias. Carabineros, por su parte, negó las detenciones injustificadas.

Sin embargo, hubo menores que denunciaron golpes, y tenían evidencia de que recibieron el impacto de perdigones en todo el cuerpo. Carabineros ha detenido más de 18 mil personas por distintos delitos durante el estallido social, y la lista de desaparecidos en Chile se redujo de 28 a 6 personas, y a miles de menores con golpizas y maltratos. Escolares obligados a desnudarse, denuncias de niñas que han sufrido tocaciones y vejámenes. Hubo patrones de conductas: forzar a estos jóvenes a hacer lagartijas y sentadillas hasta producirles el dolor máximo, además del trato grosero y violento. La generala Berta Robles, jefa de la zona de emergencia, aseguró: que se harán las investigaciones y los respectivos sumarios internos para buscar a los responsables.

Por otro lado, grupos del lumpen han provocado daños a las señaléticas, con muchas dudas que puedan ser ataques concertados y militarizados con permiso policial. Frente a esta crisis, los alcaldes estudian en más de 300 municipalidades, cabildos y las posibilidades de hacer plebiscito consultando sobre la Asamblea Constituyente.

Las Naciones Unidas intervienen con suavidad frente a los terribles asaltos, en descampados, a protestantes rendidos. Encima los golpean y torturan, se calcularon unos 569 perdigones incrustados en los cuerpos de los manifestantes. Balines al rostro, su objetivo era amilanar y causar terror en la masa protestante. Miles de víctimas con muestras y evidencias de dichos daños, existen videos de los disparos a los liceos y a los hospitales. El origen de la violencia es desconocido, mientras en el circo interno y en los pasillos de la corrupción se transa todo. La derecha argumentó, insistentemente, en colocar la violencia por encima de las demandas ciudadanas.

Según el pueblo, los saqueos han sido efectuados por delincuentes durante 46 años (los recursos naturales, las colusiones, etc.) El año 2019, los parlamentarios y partidos no se han pronunciado con fuerza; trae el recuerdo que ellos están comprometidos con conglomerados económicos.

El presidente Piñera con todos los crímenes, delitos, abusos, saqueos…. Hizo leyes anti encapuchados, anti saqueos; es lo que necesitaba, una justificación para seguir manteniendo a toda costa el sistema neoliberal. Tal vez son nuevamente los conejillos de indias, para la experiencia del nuevo orden mundial, que empezó después de la segunda guerra mundial: establecer, entre las grandes corporaciones y los más ricos del mundo, un Estado Internacional con un nuevo orden policial. Eliminar el concepto militar por uno de policía, pues no habría guerras dentro de este inmenso Estado dominado a sangre y fuego por los ricos del mundo.

En el gobierno, hicieron cambio de gabinete, pero con las mismas políticas; pusieron en las narices de los noticieros una reforma tributaria. Cuando la gente demandaba otra cosa, el ministro del interior y seguridad pública de Chile, Gonzalo Blumel, recién llegaba al gobierno y no sabía bien para dónde iba el destino del país, sino más bien para dónde van sus propios intereses; es experto en economía capitalista de los chilenos, es partidario de que la constitución la haga el parlamento que son representantes elegidos por el pueblo. Sin embargo, los chilenos no queremos más injusticias sociales, que llevan 170 años de «Estado de Derecho de Institucionalidad», marchas en todas partes con diferentes creaciones. Han llegado a la audacia de atacar comisarías y regimientos.

El sábado 22 de octubre del año 2019, hubo enfrentamiento con piedras y gases, en los saqueos a los supermercados, no se veían carabineros ni militares; la idea era amedrentar a la gente. En esa etapa, hubo 5 muertos.

Las manifestaciones masivas han sido pacíficas, los carabineros muchas veces atacaron a los grandes grupos sin justificación alguna. Sin embargo, ellos también tuvieron bajas, pues hubo 5 carabineros heridos. El general a cargo mencionó que hay 1 carabinero por 900 personas en Santiago.

En Calama, desde hace años se han organizado diferentes referentes ciudadanos: Movimiento Ciudadano y la Red de Mujeres. Hubo comando por el cobre, por la educación, Asamblea Constituyente, que hizo varios ejercicios, incluso uno entre regiones, comando No+AFP. Con el tiempo, la gente explosionó espontáneamente.

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