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Antes de que Mate

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CAPÍTULO TREINTA Y SEIS

No le llevó mucho tiempo hacer las maletas. Se las arregló para meter la mitad de su ropa en dos maletas y dejar el resto en una caja de cartón en la que pegó una etiqueta que decía PARA DONAR con un marcador negro. Otra caja contenía artículos diversos como varios libros, un viejo iPad, y un tocadiscos que había querido arreglar en su día, aunque nunca lo había hecho. Tenía la misma etiqueta que la caja.

Había llamado a Zack, totalmente consciente de que estaba trabajando y no podría responder a la llamada. Le dejó un mensaje que ahora estaba lamentando mientras llevaba las maletas a la puerta principal. Había sido breve, pero ahora, al echar una mirada a la casa, demasiado vacía y limpia, se preguntó si le debía algún tipo de explicación.

No obstante, eso era ridículo. Si debía alguna explicación, era a sí misma, por quedarse atascada en este estilo de vida durante tanto tiempo como lo había hecho.

“Me voy de la ciudad,” le había dicho. “La casa está pagada hasta finales del mes que viene. Es tuya si la quieres. Si no, el alquiler expirará y se pondrá en el mercado de nuevo. Todas tus cosas están aquí, así que ven cuando quieras. Puedes quedarte con los muebles, la televisión, y todo lo demás que compramos a medias. Estoy empezando un nuevo capítulo en mi vida y está claro que tú no formas parte de él. Por favor, respeta mis deseos y no te molestes en llamar. Cuídate, Zack.”

La parte sobre el nuevo capítulo era algo típica, pero era verdad. Era la razón por la que podía abandonar miles de dólares en muebles y electrodomésticos. Simplemente no merecía la pena tener ninguna discusión al respecto con Zack. También era la razón por la que dejaba la mitad de su ropa. Podía comprar ropa nueva—la ropa que siempre se había querido poner pero que no había hecho pensando en lo que podía pensar Zack, o en cómo reaccionarían Porter y Nelson.

La nueva vida a la que se encaminada le ofrecía una nueva percepción de sí misma con la que solo se había atrevido a soñar hasta ahora. ¿Cuál era la alternativa? ¿Se supone que tenía que quedarse aquí y tragarse su periodo de suspensión, para después regresar al trabajo con otra falta en contra de ella en medio de un ambiente de hombres envejecidos que la consideraban una amenaza sin sustancia?

De ninguna manera.

La casa nunca había estado tan silenciosa. Estaba casi tan serena y muda como algunas escenas del crimen que había presenciado—casi tan estoica como aquel primer maizal donde habían descubierto la primera víctima. Cualquier cosa suya que quedara en la casa estaba muerta. Sintió eso con convicción al agarrar el picaporte.

Cuando Mackenzie abrió la puerta y salió afuera, le dio la sensación de que un peso invisible se le quitaba de encima. No hizo sino aligerarse cada vez más mientras rodaba las maletas por el patio hacia su coche. Puso las maletas en el maletero, lo cerró de un portazo, y se puso al volante del coche.

Cuando retrocedió para llegar a la calle, ni siquiera volvió la mirada para echarle un segundo vistazo. Su futuro estaba en la otra dirección. Todo lo que la casa representaba era un pasado que ya podía sentir como se le caía de los hombros, una carga que había llevado a cuestas mucho más tiempo del debido.

*

Los periódicos se habían acabado por cansar de la historia. Mackenzie lo había leído de cinco maneras diferentes, y daba igual cómo lo contaran, todavía le parecía que estaba leyendo acerca de alguien más. No había concedido entrevistas, permitiendo que los periodistas indolentes dieran cosas por sentado. Hasta se había pasado por el Oblong Journal para ver si Ellis Pope había escrito algo sobre el asunto.

No la decepcionó. Contaba la historia de una jovencita violenta que creía ser castigadora, contraviniendo los deseos de su jefe y agarrando al tipo malo de todas maneras. Aunque el articulo había sido escrito de manera mordaz y vengativa, la sección de comentarios destrozaba a Pope, proclamando a Mackenzie como una mujer de armas tomar y, según los postulantes, una belleza.

Estaba leyendo esa historia en particular en su iPad desde el aeropuerto cuando anunciaron su vuelo. Agarró sus bolsas y pensó en la llamada que había tenido por la mañana de Ellington. Todavía le parecía como si lo hubiera soñado todo, hasta mientras iba de camino a su puerta de embarque.

“Quería llamar para decirte que me han pedido que forme parte de tu reunión inicial,” le había dicho. “¿Estás de acuerdo con esto?”

“Sí, está bien.”

“¿Emocionada?”

“Lo estoy. Pero estoy nerviosa más que otra cosa.”

“No hay por qué. Aquí todo el mundo está excitado por tu llegada. Y ahora se trata de algo más que mis cumplidos. Los periódicos han sido excepcionalmente amables contigo últimamente. Y el hecho de que hayas mantenido tu humildad al respecto—eso dice mucho de ti.”

“Por cierto, gracias de nuevo,” dijo Mackenzie.

Entonces él se echó a reír y dijo: “Agente Especial White. ¿Ya te empieza a sonar bien?”

Ella empezó a subir por la rampa que ascendía a su avión, y se detuvo para echar una mirada al aeropuerto por última vez. Esperaba absorberlo todo, una última mirada a su hogar, pero en vez de ello y para horror suyo, vio el momento en que había golpeado la cabeza del asesino contra el suelo una y otra vez. Recordó lo salvaje que le había hecho sentir—qué indomable e impredecible. Le había asustado en los días que siguieron, pero también sabía que eso formaba parte de ella ahora—una parte que ella sabía que existía desde antes de encontrarse el cadáver de su padre.

Ahora que había liberado esa parte de sí misma y que la había aceptado como propia, ¿cómo iba a alterar eso su manera de trabajar de ahora en adelante?

Imaginaba que la mejor manera de saberlo era empezando con un nuevo trabajo donde nadie la conociera. Aunque no era tan ingenua como para pensar que pudiera tener un nuevo comienzo de verdad, por primera vez, creyó que era capaz de conseguirlo.

Alejó la imagen y descendió hacia la puerta de embarque. Había un avión esperándola.

Y también un nuevo futuro.

¡YA A LA VENTA!



ANTES DE QUE VEA

(Un misterio con Mackenzie White—Libro 2)

De la mano de Blake Pierce, el autor de éxitos de ventas como ONCE GONE (un número 1 con más de 600 críticas de cinco estrellas), llega el libro número 2 de esta excitante nueva serie de misterio.

En ANTES DE QUE VEA (Un Misterio con Mackenzie White—Libro 2), la agente del FBI en formación Mackenzie White se esfuerza por dejar su marca en la academia del FBI en Quantico, tratando de probar su valía como mujer y como agente transferida de Nebraska. Con la esperanza de que ella tiene lo que hace falta para convertirse en una agente del FBI y abandonar su vida en el Medio Oeste para siempre, Mackenzie solo desea no llamar mucho la atención e impresionar a sus jefes.

Mas todo eso cambia cuando se descubre el cadáver de una mujer en un basurero. El asesinato tiene sorprendentes puntos en común con el Asesino del Espantapájaros—el caso que lanzó a Mackenzie a la fama en Nebraska—y en la carrera frenética para detener al nuevo asesino en serie, el FBI decide saltarse el protocolo y darle a Mackenzie una oportunidad en el caso.

Este es el momento de la verdad para Mackenzie, su oportunidad de impresionar al FBI—pero hay más que nunca en juego. No todo el mundo quiere que ella lleve el caso, y todo lo que intenta parece fracasar. A medida que la presión aumenta y el asesino ataca de nuevo, Mackenzie se siente como una voz solitaria en un coro de agentes expertos, y pronto cae en la cuenta de que le están pasando por alto. Todo su futuro con el FBI está en riesgo.

A pesar de lo dura y decidida que es Mackenzie, a pesar de lo inteligente que es atrapando asesinos, este nuevo caso resulta ser un rompecabezas imposible, algo que está más allá de sus habilidades. Puede que ni siquiera tenga tiempo para resolverlo mientras su propia vida se desmorona a su alrededor.

Un oscuro thriller psicológico con un suspense que acelera el corazón, ANTES DE QUE VEA es el segundo libro de una nueva y excitante serie—con un nuevo y apreciado personaje—que le tendrá pasando páginas hasta altas horas de la noche.

El libro #3 de la serie de Misterio Mackenzie White saldrá a la venta muy pronto.




ANTES DE QUE VEA

(Un Misterio de Mackenzie White—Libro 2)

Blake Pierce


Blake Pierce es el autor de la serie exitosa de misterio de RILEY PAIGE, que incluye los thriller de suspenso y misterio UNA VEZ DESAPARECIDO (Libro #1), UNA VEZ TOMADO (Libro #2) y UNA VEZ ANHELADO (Libro #3). Blake Pierce también es el autor de la serie de misterio de MACKENZIE WHITE.

Lector incansable y aficionado desde siempre a los géneros de misterio y de suspense, a Blake le encanta saber de sus lectores, así que no dude en visitar www.blakepierceauthor.com para enterarse de más y estar en contacto.

NOVELAS DE BLAKE PIERCE


SERIE DE MISTERIO DE RILEY PAIGE

UNA VEZ DESAPARECIDO (Libro #1)

UNA VEZ TOMADO (Libro #2)

UNA VEZ ANHELADO (Libro #3)

UNA VEZ ATRAÍDO (Libro #4)

 

SERIE DE MISTERIO MACKENZIE WHITE

ANTES DE QUE MATE (Libro #1)

ANTES DE QUE VEA (Libro #2)

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