Orientaciones prácticas para la elaboración exitosa de trabajos de grado en ingeniería

Portada

Orientaciones prácticas para la

elaboración exitosa de trabajos

de grado en ingeniería

Martha Ilce Pérez Angulo

Zuly Calderón Carrillo

Universidad Industrial de Santander

Facultad de Ingenierías Físico Químicas

Escuela de Ingeniería de Petróleos

Bucaramanga, 2011

Página legal

Orientaciones prácticas para la

elaboración exitosa de trabajos

de grado en ingeniería

Martha Ilce Pérez Angulo

Zuly Calderón Carrillo

© Universidad Industrial de Santander

Reservados todos los derechos

ISBN: 978-958-8956-67-1

Primera edición, agosto de 2011

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Bucaramanga, Colombia

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Impreso en Colombia

Agradecimientos

A mi hijo Luisito y a mi esposo Luis Carlos que son fuente de mi inspiración, a mis estudiantes por sus enseñanzas diarias y a mi familia por compartir la alegría de los encuentros familiares.

Zuly

A mi hija Paola Andrea que es la inspiración en todas mis acciones, a mis estudiantes que me acercan a la realidad y a mi esposo Henry por su apoyo incondicional.

Martha Ilce

Introducción

El sector petrolero en Colombia ha sido motor de avance tecnológico y de crecimiento económico a lo largo del tiempo, pero en los últimos años ha mostrado un acelerado desarrollo especialmente en las áreas de exploración y explotación, por lo que hoy se plantean desafíos para que estas actividades generen crecimiento en el sector de los hidrocarburos, esto hace necesario incursionar en operaciones más especializadas y contextualizadas a las condiciones geográficas colombianas. Respondiendo a estos retos, las instituciones de educación superior, entre ellas la Universidad Industrial de Santander, se ha preocupado por ofrecer programas de posgraduación que brinden a los profesionales que laboran en la industria petrolera la oportunidad de perfeccionar su desempeño en el trabajo y solucionar problemas utilizando tecnologías especializadas que exigen un alto nivel de formación del talento humano. De la mano con los estudios de posgrado viene la necesidad de investigar, pues es requisito para la titulación la elaboración de un trabajo de grado que incluye el componente investigativo como fuente primaria de producción de conocimiento, de desarrollo tecnológico y de progreso social. Por lo anteriormente mencionado y por las dificultades que para la formulación, desarrollo y escritura de trabajos de investigación tienen los estudiantes, surge la motivación para escribir este libro que ofrece una guía práctica relacionada con el diseño y elaboración de los trabajos de grado.

El presente libro facilita el desarrollo y la escritura de las monografías a los estudiantes de los distintos programas de especialización de la Escuela de Ingeniería de Petróleos, ya que desde el inicio de estos programas se evidenció que muchos estudiantes cursan satisfactoriamente todas las asignaturas y no se gradúan porque no realizan su monografía a pesar de tener temas interesantes para investigar y en muchos casos habiendo desarrollado buena parte del trabajo de investigación, no se ocupan de escribir estas experiencias y abandonan sus estudios, lo que genera frustración personal y disminución de las opciones laborales o posibilidades de ascenso en el trabajo.

Este libro presenta aspectos relacionados con los conceptos básicos que fundamentan la investigación y con los diversos productos que surgen en el proceso investigativo de los trabajos de grado de las especializaciones en la Escuela de Ingeniería de Petróleos. Esto es, el formato de estudio de título, el plan de monografía y el documento final. El aborde de la conceptualización básica de la investigación, se hace desde una perspectiva informativa-explicativa y la presentación de cada uno de los productos que surgen en los trabajos de grado, se hace desde una explicación sencilla sobre lo que cada uno significa, incluyendo una ejemplarización y un ejercicio práctico para que los estudiantes de manera autónoma avancen en sus trabajos de grado.

El primer capítulo se ocupa de explicar conceptos tales como conocimiento, ciencia, investigación y proceso investigativo desde una perspectiva teórica y metodológica de la investigación y desde lo que significan en el contexto de los trabajos de grado. Es así como los conceptos mencionados en este capítulo presentan definiciones ofrecidas por textos y autores reconocidos, pero igualmente ofrecen explicaciones sencillas y ejemplarizaciones relacionadas con el ámbito de los hidrocarburos, escritas específicamente para que sean comprendidas por los lectores. Finalmente presenta un panorama global sobre el desarrollo de la investigación en la Escuela de Ingeniería de Petróleos y la relación con los niveles de escolaridad que ofrece la universidad.

El segundo capítulo aborda lo que las autoras han denominado primer trayecto del trabajo de grado, el formato de estudio de título: destino de la investigación, que tiene como componentes básicos: el título, el problema, el alcance y el objetivo general. La escritura de este capítulo discurre en el orden en que las acciones investigativas van apareciendo, esto es definición de las áreas de interés, elección del tema, descripción del problema, determinación del alcance, redacción del objetivo general y enunciación del título del trabajo de grado.

El tercer capítulo titulado segundo trayecto el plan de trabajo de grado: ruta de la investigación, tiene como propósito avanzar en el primer producto resultado del capítulo anterior y profundiza en aspectos como la formulación y sistematización del problema a través de preguntas, la determinación de los objetivos específicos de la investigación, la elaboración de la justificación, la elección de un marco de referencia que sustente el trabajo de grado, la elección de una metodología apropiada al trabajo, la determinación del cronograma y presupuesto que apoyen la investigación y la concreción de la bibliografía que sirve de soporte al trabajo.

El cuarto capítulo propone al lector una perspectiva práctica del desarrollo del trabajo de grado, que incluye aspectos relacionados con los instrumentos y herramientas útiles para la recolección de la información primaria tales como la observación, la consulta técnica y la experimentación que son las que se utilizan con mayor frecuencia en los trabajos de grado en el ámbito de los hidrocarburos. Igualmente desarrolla un apartado que enfatiza la importancia del aporte que el trabajo de grado hace al desarrollo de la industria o al conocimiento y para terminar ofrece unos sencillos aportes sobre la escritura del documento final.

Para concluir es importante anotar que el libro ofrece unos anexos que permiten una mejor comprensión de los aspectos explicados a lo largo de los diversos capítulos, pues presentan ejemplos concretos tomados de trabajos de grado desarrollados por estudiantes de la Escuela de Ingeniería de Petróleos que ilustran posibles formas de presentación del formato de estudio de título y del plan de monografía.

Como última consideración las autoras plantean que los aportes conceptuales y prácticos presentados en este libro, pretenden ser una contribución para los estudiantes que se enfrentan al reto de desarrollar su trabajo de grado y que se encuentran con dificultades que es necesario superar para lograr la satisfacción de aportar concretamente al desarrollo de la industria petrolera a través de las monografías que trabajan como requisito para graduarse.

Capítulo 1. Aproximación teórico-práctica de la investigación

1. Fundamentos de la investigación

Para aprovechar de una mejor manera el desarrollo del trabajo de grado es necesario situarse previamente, en el contexto en que éste adquiere su sentido. La metodología de la investigación es una herramienta dirigida a validar y a hacer más eficiente los procesos de investigación, que a su vez, alimentan la ciencia y que sirven de apoyo para los trabajos de grado que deben realizar los estudiantes de los distintos niveles educativos en la universidad. Para cumplir con este objetivo es necesario tener una comprensión mínima de los conceptos básicos relacionados con la actividad de investigar, conocer las actividades propias del proceso investigativo y considerar las experiencias investigativas en el área de ingenierías, específicamente en Ingeniería de Petróleos.

1.1 Conceptos generales

Para entender como elaborar un trabajo de grado, es importante definir algunos conceptos tales como conocer, conocimiento, ciencia e investigación, pues aunque son expresiones que se manejan de manera implícita o explícita cuando se desarrollan los diversos trabajos de grado, muchas veces se desconoce su significado esencial y en ocasiones son utilizadas de manera imprecisa.

El siguiente apartado muestra algunas definiciones y atributos de criterio que le dan identidad a los conceptos anteriormente mencionados, presentados en un lenguaje sencillo para que se constituyan en explicaciones que apoyen la realización de los trabajos de grado, especialmente para aquellos estudiantes que no están familiarizados con procesos investigativos. Igualmente el gráfico 1.1 que se presenta a continuación muestra un resumen de dichos conceptos generales.

Gráfico 1.1 Cuadro resumen de conceptos generales

En primera instancia se precisa el concepto conocer11, referido al hecho espontáneo e instintivo, que puede ser descrito como el ponerse en contacto con el ser y con el mundo, que está vinculado con funciones y operaciones mentales y con actividades prácticas. En una definición sencilla se dice que conocer consiste en obtener información sobre un objeto, hecho o evento; dicha información se consigue cuando el sujeto se pone en contacto con el objeto de conocimiento, capta su naturaleza, cualidades y relaciones; interioriza su esencia; construye representaciones mentales, conceptos, abstracciones de esa realidad y finalmente conforma sus propias ideas del objeto de conocimiento. En este sentido (Hessen, Messer y Besteiro,1986, 90) afirman que:

El conocer es una relación entre dos miembros, sujeto y objeto, que permanecen distintos entre sí. Esa relación es una correlación pues el término sujeto solo es sujeto en cuanto el otro es objeto suyo. Ahora bien, esta correlación no es reversible. Ser sujeto es cosa completamente distinta de ser objeto. La función del sujeto es captar, aprehender; la del objeto, ser aprehensible y ser aprehendido.

En la acción de conocer se recurre al uso de los sentidos cuando el objeto de conocimiento es material y al uso de la razón tanto si el objeto cognoscible se refiere al mundo de las representaciones, conceptos o ideas, (llamado por algunos realidad subjetiva), como también si se refiere al mundo de los objetos materiales, (llamado realidad objetiva). En el ámbito de los hidrocarburos se pueden mencionar como ejemplos de la realidad objetiva las características físicas del petróleo; la producción de agua o arena proveniente de los pozos; los sistemas de almacenamiento en superficie; los sistemas de trasporte como oleoductos, gasoductos, poliductos, etc. De otra parte se pueden mencionar como ejemplos de la realidad subjetiva los modelos estructurales, estratigráficos o sedimentológicos de un yacimiento; la presión, la permeabilidad, los esfuerzos geomecánicos actuando en el yacimiento, etc. Finalmente, en el acto de conocer se pueden distinguir cuatro elementos esenciales: (1) el sujeto que conoce, (2) el objeto cognoscible, (3) las operaciones intelectivas que realiza el sujeto y (4) el resultado alcanzado, que se refiere a la información obtenida del objeto.

Como resultado de la acción de conocer, surge el conocimiento2, que puede ser analizado desde dos perspectivas distintas, mencionadas anteriormente: por un lado se refiere al estado de quien conoce o sabe algo, (sujeto que conoce y realiza las respectivas operaciones intelectivas) y por otro lado a los contenidos conocidos que hacen parte de la realidad, del mundo de las ideas o del patrimonio cultural de la humanidad, (objeto cognoscible que arroja como resultado el conocimiento mismo). En una explicación más sencilla conocimiento se refiere a todo lo que un sujeto o sociedad sabe o conoce.

Para organizar la diversidad de conocimiento que la humanidad ha construido a lo largo de la historia, existen diversas taxonomías3, pero para el propósito del presente libro se han escogido dos clasificaciones que atienden a los siguientes criterios y categorías de clasificación. La primera clasificación tiene como criterio la naturaleza y origen del conocimiento, y en este sentido se puede hablar de las categorías de conocimiento empírico y racional. La segunda clasificación tiene como criterio el proceso de producción del conocimiento, en esta taxonomía se reconocen las categorías de conocimiento cotidiano y científico

En la primera clasificación el conocimiento empírico se refiriere a aquel cuyo origen es la experiencia, es el obtenido a través de la percepción, que nos dice que el objeto de conocimiento existe y cuáles son sus características, pero no dice que dicho objeto de conocimiento deba ser así o de otra forma, ni tampoco nos revela el carácter universal del objeto de conocimiento. Es decir el conocimiento empírico tiene carácter particular, surgido en un contexto específico y no garantiza que lo conocido se cumpla siempre y en todos los casos. En la cadena productiva de los hidrocarburos, se puede mencionar como ejemplo de este tipo, el conocimiento técnico adquirido en años de trabajo por los operadores de campos petroleros o refinerías, quienes han aprendido como proceder cuando ocurre alguna eventualidad en la operación, sin embargo en la mayoría de los casos no dan razón, ni explican el porqué de la eventualidad. El conocimiento empírico se fundamenta en la posición epistemológica empirista del origen del conocimiento, que afirma “…la única fuente del conocimiento humano es la experiencia…La conciencia cognoscente no saca sus contenidos de la razón sino exclusivamente de la experiencia… Todos nuestros conceptos, incluso los más generales y abstractos, proceden de la experiencia.” (Hessen, Messer y Besteiro, 1986, 30).

Finalmente, es preciso aclarar que a través del conocimiento empírico los seres humanos conocen los hechos, su orden aparente y dan respuestas o explicaciones relacionadas con las razones de ser de las cosas, pero ofrece muy pocas respuestas acerca de las cosas en sí mismas, es decir de la esencia de dichas cosas.

El conocimiento racional4 llamado también abstracto, es aquel cuyo origen es el razonamiento. Se refiere entonces al conocimiento que es producto de una construcción mental llevada a cabo mediante procedimientos que usan una estructura lógica; usan capacidades humanas que permiten pensar, evaluar y actuar de acuerdo a principios de optimidad y consistencia; se caracteriza por ser un conocimiento mediato y abstracto al cual se llega después de una determinada elaboración mental de la información recibida; proporciona lo que hay de permanente y fundamental en las cosas; y pone de manifiesto los aspectos cambiantes de las cosas. En ingeniería de petróleos se pueden mencionar como ejemplos de este tipo de conocimiento el desarrollo de metodologías para resolver problemas como cálculo de presiones de colapso, presiones de poro, gradientes de fractura, etc; o desarrollar correlaciones para calcular propiedades petrofísicas de un yacimiento. El conocimiento racional se fundamenta en la posición epistemológica racionalista del origen del conocimiento,

…que ve en el pensamiento, en la razón, la fuente principal del conocimiento humano…un conocimiento solo merece, en realidad, ese nombre cuando es lógicamente necesario y universalmente válido. Cuando nuestra razón juzga que una cosa tiene que ser así y que no puede ser de otro modo… (Hessen, Messer y Besteiro1986, 27).

Para concluir, es preciso aclarar que el conocimiento racional se aproxima a la realidad de manera más profunda, pues tiene que ver con la esencia, con aquello que se esconde detrás de la apariencia.

La segunda clasificación mencionada anteriormente que tiene como criterio el proceso de producción del conocimiento y como categorías el conocimiento cotidiano y científico, afirma que el conocimiento cotidiano, conocido también como vulgar, popular, lego, común, espontáneo…, se obtiene básicamente en la experiencia del día a día en el contacto que el ser humano tiene con el entorno más cercano; surge para dar respuesta a necesidades vitales y ofrece resultados prácticos y útiles que son transmitidos de generación en generación y cuya producción de conocimiento esencialmente se fundamenta en el sentido común.

En este orden de ideas es oportuno precisar ¿qué se entiende por sentido común? Este término describe las creencias que son aceptadas de manera consciente por la mayoría de personas que conforman una comunidad, quiénes las consideran razonables y obvias, pues hacen parte de lo que se ve y se escucha en la “vida real”. Sin embargo, el sentido común alude a una experiencia interna del individuo que posibilita relacionar las sensaciones captadas por los sentidos con la imaginación, la memoria y aspectos cognitivos de las personas.

En otras palabras, los presuntos hechos concretos de la percepción de sentido común no lo son tanto como parecen, pues ya exigen abstracciones de índole muy complicada, situación que debemos tomar en cuenta para no caer en la falacia de la materialización inadecuada. (Whitehead, 1948,52 citado por Schutz, 1974, 33).

Se puede mencionar como ejemplo de conocimiento cotidiano en el escenario de los hidrocarburos la concepción de la forma de acumulación del petróleo en el subsuelo: el común de la gente piensa que el petróleo se encuentra subterráneamente acumulado en huecos en forma de lagunas o corrientes subterráneas de petróleo, pero realmente el petróleo se encuentra acumulado en los poros de las rocas.

Concluyendo, el conocimiento cotidiano carece de un procedimiento riguroso de construcción; tiene un carácter altamente subjetivo; carece de un orden lógico en su producción y se fundamenta en creencias cuyas afirmaciones no son necesariamente verificadas.

El conocimiento científico, se refiere a aquel tipo de conocimiento cuyo proceso de producción se fundamenta en principios y teorías formuladas por la ciencia, que a través de las comunidades de especialistas han validado sus formulaciones y les han otorgado el carácter de ciertas, generales, metódicas sistemáticas y rigurosas. Igualmente es importante reconocer que en el ámbito académico, es muy frecuente relacionar la producción de conocimiento científico con el uso del método científico en los procesos de investigación, pues según un buen número de comunidades académicas el uso sistemático del método científico, posibilita trascender los hechos, desentrañar las causas y pronosticar el futuro. El conocimiento científico ofrece explicaciones y soluciones a problemas complejos por cuanto sigue procesos rigurosos que construyen sistemas de ideas organizadas coherentemente a partir de la recopilación y análisis de datos que conduce a “un conocimiento veraz, verdadero, es decir relacionado con la realidad o con el objeto real de estudio e igualmente conduce a un conocimiento tangible y comprobable”5. En ingeniería de petróleos se tienen como ejemplos de conocimiento científico la modificación de sistemas de levantamiento artificial, para mejorar y optimizar la producción de un pozo. La modificación de las ecuaciones de balance de materia para incluir heterogeneidades del yacimiento. El diseño de un lodo nuevo para inhibir el hinchamiento de arcillas, para disminuir el daño a la formación, etc.

Para finalizar, como afirma (Whitehead, citado por Schutz, 1974, 33): “Ni el sentido común ni la ciencia pueden avanzar sin apartarse del examen estricto de lo que es real en la experiencia.” En este sentido, es importante afirmar que la construcción de conocimiento basado en el sentido común o en la ciencia guardan en esencia la misma finalidad “producir conocimiento”, independientemente de la manera por la cual obtiene dicho conocimiento.

Siguiendo con las definiciones de conceptos generales que fundamentan el desarrollo de los trabajos de grado, a continuación se precisará el significado de ciencia. El concepto de Ciencia6 tiene varias acepciones que originan ideas relacionadas unas con otras. En primer lugar, surge el concepto de ciencia como “saber hacer”, en su sentido técnico. En el ámbito de los hidrocarburos, como se mencionó anteriormente, se refiere a la sabiduría que obtienen los operadores de campo o refinerías para detectar con precisión las fallas específicas que se presentan en alguno de los pozos o en algún equipo de la refinería donde laboran. Esta acepción del concepto de ciencia, tiene vigencia, pues aún cuando no esté dotada de la cientificidad que otorga la aplicación del “método científico”, resulta muy necesario a la hora de resolver problemas puntuales. En segundo lugar se contempla el concepto de ciencia como “sistema ordenado de proposiciones derivadas de principios”, que surge esencialmente en el ámbito académico, tiene una larga tradición y sigue plenamente vigente pues se origina a partir del debate, la organización lógica de proposiciones y puede ser divulgada a través de escritos rigurosamente elaborados. En otras palabras sería lo que M. Bunge7 1972 llamaría las Ciencias formales cuyos enunciados consisten en relaciones entres signos que utilizan la lógica deductiva para demostrar sus teoremas. La tercera acepción de ciencia es la relacionada con las llamadas “ciencias positivas” dedicadas al estudio de la realidad mediante la aplicación de una metodología que propone hipótesis interpretativas y explicativas, cuya validez debe ser confirmada o negada por medio de la experimentación. Este grupo de ciencias son las llamadas fácticas por Bunge, quien afirma que los enunciados de estas son contenidos extracientíficos es decir sucesos y procesos de la naturaleza y necesitan más que la lógica formal para confirmar sus conjeturas por lo cual recurren a la observación y experimentación, en este sentido, Bunge, 1972,16 concluye diciendo “Las ciencias formales demuestran o prueban y las ciencias fácticas verifican (confirman o disconfirman) hipótesis que en su mayoría son provisionales”. La cuarta y última acepción de ciencia que se menciona en este apartado, se refiere a una extensión de la acepción anterior a otros campos como la educación, la política, la antropología, la psicología, la economía que en palabras de Bunge corresponden a las llamadas “pseudociencias”.

Estas cuatro acepciones del concepto de ciencia tienen en común: (1) Originan un conocimiento provisional porque es siempre susceptible de cambiarse o modificarse con base en evidencias nuevas. (2) El conocimiento generado es individual o particular pero con carácter público pues los investigadores tienen que convencer a la mayoría de los colegas de su área para que puedan declararlo como verdadero. (3) La ciencia genera un conocimiento conformado por un sistema de creencias, que se basa en el razonamiento lógico y en la observación de experiencias sometidas a contrastación permanente. (4) Utiliza una diversidad de métodos científicos particulares usados en las diversas ciencias, lo que significa que los métodos muy útiles en una ciencia pueden no ser aplicables en otra. Y (5) La ciencia no sólo somete a prueba hipótesis, sino también métodos, que cada vez encuentran mejores formas para acercarse a la verdad. Estos últimos aspectos en común añaden fiabilidad y autoridad a los conocimientos adquiridos por la ciencia. Cabe resaltar, que lo importante en la ciencia es la observación minuciosa en todo el proceso, especialmente la observación en el momento de contrastación de hipótesis y el razonamiento lógico para definir sus formulaciones. De igual manera, los hechos, teorías y leyes son los componentes básicos de la ciencia, sin embargo, la imaginación y la creatividad impregnan toda la actividad científica.

Igualmente, en palabras más concretas, retomamos la clasificación que presenta Arbeláez, (1992, 19):

Siendo tan variadas las formas de conocimiento, la ciencia tiene variados motivos para dividirse, así de acuerdo con el objeto de que se ocupa puede clasificarse en Formal y Fáctica.

Las Ciencias Formales son aquellas que se ocupan de objetos ideales y en las que se demuestra deductivamente como la Lógica y la Matemática.

Las Ciencias Fácticas son aquellas que se ocupan de objetos naturales en las que se comprueba y demuestra…

Si el punto de análisis es el interés que motiva la búsqueda de conocimientos las ciencias pueden dividirse en Puras y Aplicadas.

Las Ciencias Puras son las que pretenden enriquecer el campo de la ciencia con nuevos principios, teorías o leyes que explican el fenómeno natural.

Las Ciencias Aplicadas son las que pretenden convertir el conocimiento científico en soluciones prácticas (metodologías, tecnologías) para las necesidades sociales.

Para concluir este apartado, cualquiera de las clasificaciones de la ciencia presentadas anteriormente posibilitan una mejor comprensión del concepto de ciencia y permiten ubicar la producción de conocimiento científico que se logra con el desarrollo de los trabajos de grado o investigación.

Para finalizar con la definición de conceptos básicos que fundamentan el desarrollo de los trabajos de grado en este primer capítulo, se precisará a continuación el significado de investigación. Investigar8 en pocas palabras se refiere a descubrir o hallar algo, de esta manera, la investigación es la acción de investigar. A continuación se presentan algunas definiciones de investigación con el propósito de detectar los diversos matices presentados por algunos autores.

“Investigar es una actividad sencilla y enriquecedora para quien la practica, por lo que hay que desmitificarla” (Méndez, 2003,30).

“La investigación es un proceso que, mediante la aplicación del método científico, procura obtener información relevante y fidedigna, para entender, verificar, corregir o aplicar el conocimiento.” (Tamayo, 2002,37).

“…la investigación puede ser definida como una serie de métodos para resolver problemas cuyas soluciones necesitan ser obtenidas a través de una serie de operaciones lógicas tomando como punto de partida unos datos objetivos.” (Arias, 1976,28 citado por Tamayo, 2002,38).

“Consideramos la investigación como un proceso más formal, sistemático e intensivo de llevar a cabo el método científico del análisis. Comprende una estructura de investigación más sistemática que desemboca generalmente en una especie de reseña formal de los procedimientos y en un informe de los resultados o conclusiones” (Best, 1970,7).

Teniendo en cuenta las definiciones anteriormente mencionadas, se puede concluir que la investigación es una actividad de búsqueda de conocimiento que se caracteriza por ser reflexiva, sistemática y metódica y tiene como finalidad solucionar problemas de orden científico o técnico o tecnológico. La investigación permite establecer contacto con la realidad; constituye un estímulo para el desarrollo intelectivo y creativo; contribuye al progreso de la ciencia y es fundamental para el estudiante y para el profesional, pues se inicia formalmente desde el mismo momento que la persona comienza sus estudios y continúa a lo largo de la vida profesional.

De otra parte, la investigación puede clasificarse según su propósito o finalidad en básica y aplicada. La primera llamada también investigación pura o teórica tiene como finalidad formular nuevas teorías o enriquecer las existentes. La segunda llamada también investigación práctica o empírica, busca utilizar los conocimientos que se adquieren en la investigación básica para ofrecer soluciones prácticas a problemas concretos. La investigación según los medios utilizados para obtener los datos puede clasificarse en: (1) documental que se apoya en la consulta de libros, artículos o ensayos de revistas y periódicos, y en documentos que se encuentran en los archivos, como cartas, oficios, circulares, expedientes. (2) Investigación de campo que se apoya en informaciones provenientes de entrevistas, cuestionarios, encuestas y observaciones directas de la realidad. (3) Investigación experimental que se apoya en la información obtenida al someter el objeto de estudio a la influencia de ciertas variables, en condiciones controladas y conocidas por el investigador, para observar los resultados que cada variable produce en el objeto. En este sentido Arbeláez, (1992, 49) afirma: “La investigación experimental como tal, se basa en la observación dirigida de los cambios y desarrollos, tanto de las ciencias naturales como de las sociales, porque realmente lo que se pretende reproducir en el ambiente de laboratorio es el producto de dicha observación.” Finalmente, según el nivel de conocimientos que se adquiere en la investigación se clasifica en exploratoria, descriptiva o explicativa. La primera se realiza con el propósito de reconocer los aspectos fundamentales de una problemática determinada y encontrar los procedimientos adecuados para elaborar una investigación posterior. La segunda utiliza el método de análisis y busca caracterizar un objeto de estudio o una situación concreta. La tercera utiliza los métodos analítico y sintético, o inductivo y deductivo para tratar de responder o dar cuenta del porqué del objeto que se investiga.